Edición Médica

Carlos Augusto Chacón, director académico de ICP.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
Hace poco se conoció el resultado de una investigación acerca del desempeño del Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS), que es una corporación sin ánimo de lucro, de participación mixta y carácter privado, la cual se encarga de realizar la evaluación de las tecnologías en salud basada en la evidencia científica.
 
Cabe mencionar que, este instituto se ha encargado principalmente de crear guías y protocolos sobre dispositivos médicos, tratamientos y procedimientos de salud con el fin de recomendar sobre las tecnologías que deberían ser cubiertas con recursos del sistema de salud y contribuir al desarrollo de mejores políticas públicas.
 
La importancia de la Evaluación de Tecnologías en Salud ha radicado principalmente en tres factores; el primero ha sido el incremento constante del gasto en salud, los recursos escasos y la necesidad de adopción de nuevas tecnologías.
 
Por ello, en cualquier país ha resultado de vital importancia contar con una entidad encargada de evaluar la llegada de nuevas tecnologías, así como la efectividad de las que se encuentran en uso.
 
La investigación ha sido realizada por el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP), que analiza permanentemente la efectividad de las políticas públicas y la institucionalidad de las entidades encargadas de implementarlas.
 
En ese sentido, se ha propuesto adelantar esta investigación como una primera aproximación sobre el desempeño del Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS) con el objetivo de identificar sus retos y de proponer lineamientos para su mejora y fortalecimiento institucional.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Carlos Augusto Chacón, director académico de ICP, ha explicado que “el tema de salud nos interesa mucho, en particular, en lo que tiene que ver con innovación y cómo permitir que las nuevas tecnologías benefician a los colombianos y mejoren su calidad de vida en cuanto al acceso a la salud”.
 
“Al inicio hicimos un trabajo bien riguroso para especializarnos y profundizar nuestro conocimiento acerca del IETS, además de identificar de la mano de expertos nacionales e internacionales, en mesas de trabajo para establecer con ellos los principales retos y medidas de mejora”, ha señalado Chacón.
 
Chacón también ha dado cuenta de 16 retos, “pero nos concentramos en los cuatro principales desafíos, el primero es el tema de la financiación; segundo, el tema de las comunicaciones; tercero, la participación de actores y el cuarto, la transparencia. El tema de la financiación es muy importante, porque es una entidad que tiene dependencia de recursos públicos, pese a su naturaleza mixta”.
 
“Es requisito garantizar una participación efectiva de todos los actores en este tipo de entornos de decisión y discusión y aunque el IETS ha avanzado en la formulación de una guía en esta materia, está pendiente su retroalimentación para poder ponerlo en práctica”, ha recalcado el directivo.
 
Asimismo, Chacón ha manifestado que en el estudio han participado algunas instituciones internacionales como; The National Institute for Health and Care Excellence (NICE) del Reino Unido y el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Argentina.
 
“Se eligieron estos dos institutos porque cada uno tiene una forma de financiación diferente y segundo porque estos hicieron parte del momento de fundación del IETS y acompañaron los procesos”, ha contado Chacón.
 
Financiación y retos a enfrentar
 
Por otro lado, Chacón ha recalcado que, el gran reto es la financiación el cual “debe ser superado a la mayor prontitud, porque pone en riesgo la sostenibilidad del Instituto e impacta directamente en su desempeño”.
 
“En este se encontró que el IETS no tiene una financiación ni una sostenibilidad por dos razones principales: El Instituto siempre ha estado en una búsqueda de recursos y tiene una tendencia por los proyectos, es decir, depende de los proyectos para poder costear sus gastos y demás, pero adicionalmente, esta dependencia la tienen con los proyectos de entidades públicas y esto impone otros retos al IETS”, ha agregado Chacón.
 
Aunque su naturaleza jurídica es mixta de carácter privado, el directivo ha indicado que “se encontró que no hay una contratación mayoritaria con el sector privado pese a que la ley lo determina y en su manual de contratación se especifica que sí se puede contar con privados”.
 
“El no tener garantizada su sostenibilidad ha hecho que haya una pérdida de la capacidad instalada que se puede traducir en fuga de cerebros, en la pérdida de oportunidades asociados a la baja calidad de respuesta, entre otros”, ha establecido Chacón.
 
“Colombia tiene un buen sistema de salud, aunque con muchos retos por delante y fortalezas que hay que seguir robusteciendo y en ese proceso pasa necesariamente por la modernización e innovación. Es necesario poner la innovación y tecnología al servicio de la ciudadanía y que les permitirá acceder a más servicios de salud”, ha concluido Chacón.

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