Edición Médica

Peter Horby, Médico Epidemiólogo Universidad de Oxford.

Redacción Bogotá.
Profesionales en investigación de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, han descubierto los beneficios que un medicamento antiinflamatorio esteroideo tiene en el manejo de pacientes graves con CoVID19.

El medicamento con el que han realizado las pruebas es la dexametasona, y de acuerdo con los investigadores, cerca de 2.000 pacientes han recibido este fármaco y han evidenciado que su riesgo de muerte ha reducido entre un 28 por ciento y un 40 por ciento en el caso de los pacientes que están conectados a un ventilador.

Peter Horby, uno de los líderes de la investigación, ha manifestado mediante un comunicado que “el beneficio de supervivencia es claro y amplio en los enfermos suficientemente graves para requerir el tratamiento con oxígeno, de manera que la dexametasona debe ser desde ahora el tratamiento estándar para estos enfermos”, y así mismo ha indicado la facilidad con la que el medicamento puede ser adquirido y la facilidad con la que puede llegar a salvar varias vidas en el mundo.

Así mismo, Horby ha indicado que la dexametasona no tiene ningún efecto en los pacientes que no requieren asistencia respiratoria.

Estas evidencias se han relacionado a los efectos que se han encontrado a nivel mundial sobre el comportamiento del virus en el cuerpo humano, que han sido llamados tormenta de citoquinas, la cual se refleja en una inflamación exagerada a nivel celular y de sustancias conocidas como las citoquinas las cuales invaden el sistema sanguíneo de la persona infectada.

Hay que resaltar que este nuevo hallazgo, se suma a los estudios que se han venido adelantado para el tratamiento del CoVID19 en el mundo, como el del antiviral remdesivir, el cual ha demostrado cierta recuperación en pacientes hospitalizados por el nuevo coronavirus pero que no ha resultado eficaz para evitar aumentar las tasas de muertes por la enfermedad.

Finalmente, los líderes del estudio han aclarado que la investigación se ha adelantado en pacientes de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

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