Edición Médica

Después de dejar la UCI, el equipo de cirugía plástica reparó el rostro de José Felipe.

Redacción. Bogotá
El equipo médico del Hospital Simón Bolívar, parte de la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte de Bogotá, logró salvar la vida y reconstruir el rostro de José Felipe Robles, quien sufrió un violento ataque tras ser arrojado desde un puente peatonal por presuntos delincuentes. El paciente llegó al servicio de urgencias con un diagnóstico reservado, presentando un trauma craneoencefálico severo y fracturas faciales graves.
 
Al ingresar al hospital, José Felipe fue inmediatamente hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), debido a las graves lesiones cerebrales y múltiples fracturas que presentaba. Según ha explicado Alejandro Denis, médico cirujano a cargo del caso, "el paciente tenía una fractura abierta en el maxilar inferior, además de contusiones cerebrales que comprometían su estado general".
 
Tras su estabilización, se realizó una intervención quirúrgica de tres horas en la que se llevó a cabo la reducción de fracturas, la implantación de placas en el rostro y un cerclaje intermaxilar, esencial para la recuperación estructural del paciente. Este procedimiento fue clave para la posterior evolución de José Felipe, quien, tras semanas de seguimiento en el hospital, comenzó a recuperar la movilidad facial y su estado neurológico.
 
El compromiso del equipo de salud y el esfuerzo del propio José Felipe fueron fundamentales en su recuperación. "Es un paciente muy consciente de su estado de salud y con muchas ganas de salir adelante", ha destacado Denis. Pese a las dificultades de no poder hablar ni alimentarse durante las primeras dos semanas tras la cirugía, el paciente mostró una evolución notable, permitiendo su pronta recuperación.
 
Actualmente, José Felipe sigue en observación a través de consulta externa, donde se monitorea su recuperación y la evolución de la cirugía facial.
 
El paciente ha expresado su gratitud hacia el equipo del Hospital Simón Bolívar, destacando el cuidado recibido. “El trato fue increíble, agradecido con las enfermeras, las terapeutas, los doctores. Todo este proceso ha sido gracias a ustedes. Estuve muy grave, pero Dios hace milagros”, ha comentado José Felipe, quien continúa su proceso de recuperación con un pronóstico favorable.

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