INVESTIGACIÓN UNAL
Estudio identifica mecanismo para obtener mejor calidad de imagen en rastreos posterapia para pacientes con cáncer
El dispositivo conocido como colimador de mediana energía MEGP mejora la claridad y resolución de las imágenes
Colimador de mediana energía MEGP, una forma de mejorar la claridad y resolución de las imágenes.
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Redacción. Bogotá
Una investigación que se ha llevado a cabo en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), ha identificado un nuevo mecanismo que mejora la claridad y resolución de las imágenes en
rastreos posterapias para pacientes con cáncer, optimizando su terapia.
De acuerdo con los resultados obtenidos, la necesidad de esta investigación radica en la importancia de evaluar la calidad de las imágenes en los rastreos posterapia, un
aspecto crucial para los pacientes con enfermedades como el cáncer, ya que, deben consumir radiofármacos para prevenir el deterioro rápido.
En ese sentido,
Deisy Nataly Castellanos, magíster en Física Médica de la UNAL, ha seguido con diferentes protocolos clínicos internacionales de adquisición y r
econstrucción de imágenes de tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT), iniciando con la propuesta del protocolo más adecuado, según la calidad de la imagen y los recursos disponibles en una instalación de Medicina Nuclear diagnóstica del país.
Cabe mencionar que, en los últimos años ha sido muy frecuente el uso del teragnóstico, un método para tratar lesiones cancerígenas. Esta área de la medicina nuclear ha empleado moléculas unidas a unos átomos (radionúclidos) y
combina el diagnóstico y la terapia dirigida por médicos especialistas para lograr un tratamiento personalizado.
Métodos que utilizan dos tratamientos con radioisótopos
En primera instancia, la terapia con yodo radiactivo (I-131) para el cáncer de tiroides, y el radioisótopo lutecio (Lu-177) para
tratar cáncer de próstata resistente a la castración, además de tumores neuroendocrinos progresivos que se originan en las células de varios órganos del cuerpo como los pulmones, el páncreas y el tracto gastrointestinal. Estos tratamientos han aprovechado la radiación beta para lograr efectos terapéuticos.
Además de esa función, el I-131 y el Lu-177 también emiten radiación gamma, lo que ha permitido obtener imágenes posterapia usadas para evaluar la biodistribución del radiofármaco y estimar la respuesta exitosa de la terapia, o para
identificar tempranamente la progresión de la enfermedad durante el tratamiento y detectar nuevas lesiones.
El procedimiento usual para realizar dichas estimaciones se ha basado en imágenes conocidas como “planares”, las cuales se usan como referencia para administrar la terapia a los pacientes; sin embargo, según ha precisado Castellanos, estas presentan limitaciones en cuanto a la precisión de la
“biodistribución” del fármaco y puede informar de falsas lesiones debido a la pérdida de información anatómica y estructural.
“Recientemente se ha recomendado adquirir imágenes
SPECT/CT posteriores a la administración de la terapia debido a la actual disponibilidad clínica de este sistema híbrido, el cual ha significado no solo la posibilidad de adquirir las imágenes anatómicas y funcionales en un único estudio, sino también la
oportunidad de mejorar aún más la precisión para evaluar la biodistribución del radiofármaco en los pacientes y facilitar la corrección de atenuación”, ha explicado la magíster.
Sobre la meta del estudio
El objetivo del estudio se ha enfocado en desarrollar un protocolo acorde con los parámetros de calidad en la adquisición de imágenes de rastreo posterapia con I-131 y Lu-177, aplicable a servicios de medicina nuclear en Colombia.
La magíster ha sustentado que “en la física médica se utilizan métodos para caracterizar o evaluar la calidad de la imagen, uno de los cuales
consiste en calcular subjetivamente la resolución espacial, las sensibilidad, el contraste y el ruido”.
“Para evaluar esos parámetros se suelen usar simuladores físicos y se definen las principales características, como por ejemplo el tamaño, y si tiene una
buena relación geométrica indica que la calidad de la imagen es buena”, ha agregado.
Mejores alternativas
En el estudio con el I-131, los investigadores han aplicado parámetros de evaluación al proceso que hicieron posible identificar que se pueden
obtener imágenes en simuladores físicos de alta calidad mediante colimadores de mediana energía diseñados para permitir el paso de rayos gamma de una energía específica.
Siempre que se sigan protocolos adecuados, los centros médicos podrían utilizar estos colimadores para obtener imágenes de diagnóstico de buena calidad.
La investigadora ha señalado que “estos hallazgos son importantes porque en los meses previos a este estudio se produjo un desabastecimiento global del Lu-177 por una falla en uno de los reactores encargados de producirlo, así que
con esto podemos decir que ya se puede hacer el mismo procedimiento con I-131, obteniendo mayor calidad”.
El dato
La investigación de la UNAL ha resaltado que, una mejor calidad de la imagen en este tipo de rastreos posterapia es fundamental para garantizar la precisión del tratamiento y la
adecuada monitorización de la respuesta del paciente. Los resultados de este estudio han proporcionado información valiosa para mejorar las técnicas de imagen y optimizar la terapia con radiofármacos como el I-131 y el Lu-177 en el teragnóstico.