Edición Médica

Carlos Álvarez, infectólogo y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).

Redacción. Bogotá
En medio de la alerta mundial sobre la propagación del Mpox o mejor conocida como “viruela del mono”, emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la región de las Américas ha registrado un aumento significativo en el número de casos a causa de este virus, siendo Colombia uno de los países que presenta riesgo de mayor circulación.

 
En ese sentido, se han reforzado las medidas de vigilancia epidemiológica para controlar su transmisión; así como mantener el autocuidado. A comienzos de este año, Colombia ha dado inicio con un importante estudio clínico centrado en la vacuna LC16, desarrollada por la farmacéutica japonesa KM Biologics, una de las tres vacunas recomendadas por la OMS para la prevención del Mpox.
 
Cabe mencionar que, esta enfermedad se transmite principalmente a través del contacto directo con sangre, fluidos corporales y lesiones cutáneas, o de manera indirecta mediante superficies contaminadas, lo que ha generado una creciente preocupación en el ámbito sanitario.
 
El estudio, que recibió la aprobación del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) en diciembre de 2023, comenzó su fase de vacunación en febrero de 2024 en Bogotá, según ha confirmado Carlos Álvarez, infectólogo y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien también coordina a nivel nacional estudios relacionados con la COVID-19.
 
“Este estudio busca comprender el comportamiento de la vacuna LC16 y su eficacia en la prevención del Mpox”, ha destacado Álvarez. Aunque las vacunas donadas por el Gobierno de Japón inicialmente fueron desarrolladas para combatir la viruela humana, se han adaptado para mitigar la virulencia de Mpox, una enfermedad que, según el Ministerio de Salud y Protección Social (Minsalud), ha resultado en 4.257 casos reportados desde el brote inicial en 2022.
 
Uno de los focos principales del estudio, que involucra a participantes de entre 18 y 50 años, es la evaluación de la inmunogenicidad de la vacuna, es decir, su capacidad para inducir una respuesta inmunitaria en el organismo. “Actualmente estamos en proceso de analizar los datos relativos a la inmunogenicidad”, ha explicado Álvarez.
 
El seguimiento a los participantes, con especial atención a posibles efectos adversos, está programado para concluir a finales de agosto de 2024. Se espera que los primeros resultados sobre la eficacia de la vacuna en la población seleccionada estén disponibles antes de que finalice el año.
 
"Uno de los principales aportes de este estudio será determinar si esta vacuna es segura y eficaz en personas con VIH y en aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos", ha agregado Álvarez, subrayando que probablemente sea el primer estudio a nivel mundial en evaluar estas variables en dicha población, lo que representaría un avance significativo en la investigación.
 
Llamado para la comunidad médica
 
Con el reciente anuncio del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declarando el brote de Mpox como una emergencia de salud pública global, Álvarez ha enfatizado la necesidad de mantener una vigilancia estricta y estar preparados para posibles brotes en Colombia.
 
“Aunque hoy podemos decir que el riesgo es bajo en Colombia, potencialmente llegará el grado 2, por eso tanto los médicos como las enfermeras debemos estar preparados para sospechar y hacer el diagnóstico oportuno”, ha advertido Álvarez.
 
El infectólogo también ha destacado la gravedad del virus en los niveles de alerta más altos, donde la tasa de mortalidad puede aumentar significativamente, del 0.01 por ciento en el nivel 1 a un 4 por ciento en el nivel 2. “Los síntomas graves incluyen lesiones cutáneas que progresan desde pequeñas manchas hasta costras, y complicaciones como neumonía o encefalitis”, ha precisado.
 
Finalmente, ha hecho un llamado a la comunidad médica para reforzar las medidas de prevención y detección temprana, recomendando una vigilancia activa ante la aparición de síntomas, especialmente lesiones en la piel, y la búsqueda inmediata de atención médica en caso de sospecha de infección.
 
El dato
 
Después del brote de Mpox en mayo de 2022, Colombia adaptó su sistema de vigilancia para mejorar su capacidad de diagnóstico. Según ha indicado el Instituto Nacional de Salud, entre mayo de 2022 y agosto de 2024 se registraron 4.257 casos en el país, de los cuales 109 ocurrieron en 2024, el 99.1 por ciento en hombres. Las regiones más afectadas son Bogotá, Antioquia y Cali, donde se concentra el 84.8 por ciento de los casos.
 
La transmisión se ha dado principalmente por contacto sexual entre hombres, que representan el 81 por ciento de los casos, sin fallecimientos relacionados. Los análisis genéticos revelaron que el Mpox en Colombia está relacionado con el clado II de África Occidental, que presenta menores complicaciones y letalidad, y no se ha identificado el clado I presente en la República Democrática del Congo.

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