Edición Médica

Jorge Rolando Ortiz Morales, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia.

Redacción. Bogotá
La artrosis, una enfermedad que afecta al 10 por ciento de la población colombiana, podría tener un nuevo tratamiento gracias a un innovador estudio liderado por el profesor Jorge Rolando Ortiz Morales de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL). Este estudio tiene como objetivo abordar el desgaste del cartílago articular, una afección que hasta ahora se ha tratado principalmente con analgésicos y prótesis articulares.
 
Ortiz ha señalado que los tratamientos actuales, aunque alivian los síntomas, no detienen la progresión de la enfermedad. Las prótesis, si bien efectivas, presentan riesgos quirúrgicos y no siempre resultan satisfactorias para los pacientes.
 
El estudio propone el uso de células mesenquimales (células madre) extraídas de cordones umbilicales debido a su potencial regenerador. Estas células serán cultivadas en laboratorio e inyectadas directamente en las articulaciones afectadas de pacientes con osteoartrosis de rodilla. Según ha resaltado Ortiz, las células mesenquimales estimularán las colonias de condroblastos, encargadas de producir la matriz del cartílago, facilitando así la reparación del tejido.
 
Una de las innovaciones clave del estudio es el uso de un resonador magnético de última generación equipado con el software Cartilan. Esta tecnología permitirá visualizar el cartílago en 3D y medir la actividad metabólica de las células dentro de él, proporcionando una visión detallada no solo de la estructura del cartílago, sino también de su estado de reparación.
 
El ensayo clínico se centrará en pacientes de entre 18 y 50 años, un grupo en el cual las opciones de tratamiento son limitadas. La prevalencia de la artrosis en Colombia es alta debido a factores como la obesidad y los deportes de alto impacto. Además, la enfermedad afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes y genera altos costos para el sistema de salud.
 
Asimismo, Ortiz ha enfatizado que el tratamiento podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes, reducir el consumo de analgésicos y disminuir la necesidad de cirugías costosas. El camino hacia la aprobación del estudio ha sido largo, con el protocolo presentado en abril de 2023 y la autorización del Invima obtenida más de un año después. Sin embargo, las expectativas son altas y se espera que los resultados sean positivos, transformando el manejo de la artrosis en Colombia.

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