Edición Médica

Andrés Rincón Riveros, doctor en Oncología de la UNAL y líder de la investigación.

Redacción. Bogotá
Un estudio pionero en Colombia ha identificado un conjunto de 9 microARNs y 5 proteínas en exosomas circulantes en plasma de pacientes con cáncer gástrico, lo que podría revolucionar el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, principal causa de muerte por cáncer en hombres colombianos.
 
El cáncer gástrico presenta una complejidad única, con variaciones moleculares y genéticas que influyen en su agresividad y respuesta a la terapia. Sin embargo, la detección temprana sigue siendo un desafío crucial, con menos del 5 por ciento de los casos diagnosticados en etapas iniciales en Colombia.
 
Al respecto, Martín Alonso Gómez Zuleta, director de gastroenterología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), ha destacado la importancia de esta investigación en la mejora del diagnóstico precoz. En contraste con países como Japón, donde el 70 por ciento de los casos se detectan en etapas tempranas, en Colombia la falta de conocimiento sobre los síntomas y la baja accesibilidad a la endoscopia digestiva alta limitan la detección temprana.
 
La investigación liderada por Andrés Rincón Riveros, oncólogo de la UNAL, se ha centrado en el análisis de exosomas en el plasma de pacientes con cáncer gástrico y enfermedades benignas gástricas. Los resultados revelaron diferencias significativas en la expresión de microARNs y proteínas en los exosomas de pacientes con cáncer, proporcionando potenciales biomarcadores para el diagnóstico precoz.
 
Los exosomas, pequeñas vesículas liberadas por células tumorales transportan información biológica entre células y juegan un papel crucial en la progresión del cáncer. Este estudio sugiere su potencial como biomarcadores para la detección temprana del cáncer gástrico, ofreciendo valiosas pistas sobre la presencia de la enfermedad.
 
Estos hallazgos han abierto nuevas perspectivas en la detección y tratamiento del cáncer gástrico en Colombia. El próximo paso será validar estos biomarcadores en una población más amplia de pacientes y desarrollar métodos de detección accesibles en entornos clínicos.

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