Investigadores de EE. UU. descubren molécula marina que podría emplearse como tratamiento eficaz contra el cáncer
Este mecanismo puede usarse en el tratamiento de enfermedades del sistema inmunitario e infecciones causadas por parásitos
Katherine Bauman, autora principal de estudio.
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Redacción. Bogotá
Investigadores del Instituto Scripps de Oceanografía de la
UC San Diego (EE. UU.),
han desarrollado un fármaco a partir de un microorganismo marino, una molécula salinosporamida A, también llamada Marizomb. Se encuentra en fase III de ensayos clínicos, y será empleada para tratar el glioblastoma en hospitales de todo el mundo.
Sin embargo, un equipo de esta misma institución ha logrado
descifrar el proceso enzimático que activa esta molécula, un proceso que se realiza por primera vez. Los investigadores han explicado cómo la enzima llamada SalC ensambla “la ojiva anticancerígena de la salinosporamida A”.
El estudio publicado en
Nature Chemical Biology ha destacado que
esta investigación resuelve un enigma de casi 20 años sobre cómo esta bacteria marina fabrica la ojiva, “la cual es exclusiva de la molécula de salinosporamida, y abre la puerta a la futura biotecnología para fabricar nuevos agentes anticancerígenos”, ha resaltado
Katherine Bauman, autora principal de estudio.
Por otro lado,
Bradley Moore, coautor del estudio y asesor de Bauman, ha explicado que “el hecho de que ahora se conozca este mecanismo
podría servir en el futuro para utilizar las enzimas en la producción de otros tipos de salinosporamidas capaces de atacar no solo el cáncer, sino también enfermedades del sistema inmunitario e infecciones causadas por parásitos”.
Sobre la bacteria marina descubierta en 1990
Cabe mencionar que, la salisporamida
tiene una larga historia en Scripps y la UC San Diego. El microbiólogo
Paul Jensen y el químico marino
Bill Fenical, de Scripps, fueron quienes descubrieron tanto la salinosporamida A como el organismo marino que produce la molécula.
De acuerdo con los investigadores, el
proceso se llevó a cabo tras recoger el microbio de los sedimentos del océano Atlántico tropical en 1990. Algunos de los ensayos clínicos realizados a lo largo del desarrollo del fármaco tuvieron lugar en el
Cancer Center de la UC San Diego Health.
En ese sentido Bauman ha expresado que, una de las grandes incógnitas por resolver
era saber cuántas enzimas eran responsables de plegar la molécula en su forma activa. “Yo hubiera apostado por varias enzimas implicadas. Al final, fue solo SalC, lo cual es sorprendente”, ha añadido.
Asimismo, Moore ha indicado que “
la molécula de salinosporamida tiene una capacidad especial para atravesar la barrera hematoencefálica, lo que explica su progreso en los ensayos clínicos para el glioblastoma”. El experto ha detallado que su estructura comienza como una molécula lineal que se pliega en una forma circular más compleja.
"Nosotros como químicos no podemos hacerlo, pero
la naturaleza ha fabricado esta molécula con una sola enzima, lo cual es sencillamente maravilloso”, ha subrayado Moore.
De acuerdo con los investigadores,
la enzima implicada es común en la biología, ya que participa en la producción de ácidos grasos en los humanos y de antibióticos como la eritromicina en los microbios.
El equipo ha señalado que logró determinar la estructura molecular de SalC. Para ello,
utilizó el Advanced Light Source, un potente acelerador de partículas que genera luz de rayos X, en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.
La bacteria marina implicada, llamada Salinispora tropica, fabrica salinosporamida para evitar ser devorada por sus depredadores. Sin embargo, los investigadores han descubierto que
la salinosporamida A también puede tratar el cáncer.
Previamente, se habían aislado otras salinosporamidas, pero
la salinosporamida A tiene características de las que carecen las demás, incluida una actividad biológica que la hace dañina para las células cancerosas, concluyen los autores.