Edición Médica

Las personas con inmunidad híbrida tienen mayor protección.

Redacción. Bogotá
Un estudio publicado en la revista científica ‘The Lancet Infectious Diseases’ que se ha llevado a cabo por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con Unity Studies y SeroTracker, ha concluido que la "inmunidad híbrida" contra la COVID-19 se mantiene a niveles muy altos incluso pasado un año.
 
De acuerdo con los resultados, este tipo de inmunidad, es decir, aquella desarrollada por haber tenido la enfermedad y además vacunarse, ofrece mayor protección que la adquirida simplemente por pasar la enfermedad, y con ello refuerza la idea de que es recomendable vacunarse incluso habiendo estado afectado antes por la enfermedad.
 
La investigación denominada ‘Eficacia protectora de la infección previa por SARS-CoV-2 e inmunidad híbrida contra la variante ómicron y la enfermedad grave: revisión sistemática y metarregresión’, ha concluido que “todas las estimaciones de protección contra la reinfección disminuyeron en unos meses, pero permanecieron altas y sostenidas para la hospitalización o la enfermedad grave”.

Así, la publicación ha precisado que, “las personas con inmunidad híbrida tuvieron la mayor magnitud y durabilidad de la protección y, como resultado, podrían extender el período antes de que se necesiten las vacunas de refuerzo en comparación con las personas que nunca han estado infectadas”, señala la publicación.
 
La investigación, la cual se ha apoyado en datos de 26 investigaciones, indica que después de un año de inmunidad híbrida, un paciente tiene 95 por ciento menos posibilidades de desarrollar formas graves de la enfermedad que requieran hospitalización, porcentaje que baja al 75 por ciento con la inmunidad simple de antiguos enfermos no vacunados.
 
Cabe mencionar que, la protección contra una reinfección de COVID-19 es más baja en ambos casos, pero también aquí la inmunidad híbrida tiene ventajas, ya que las posibilidades de volver a enfermar bajan un 42 por ciento, mientras que para los no vacunados sólo descienden un 25 por ciento.

Para la OMS, las personas que se vacunaron contra la COVID-19 y cursaron la enfermedad por coronavirus antes o después de la aplicación de la dosis, son las más protegidas contra la infección por SARS-CoV-2.

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