Edición Médica

Los medicamentos mostraron que son muy seguros en el manejo intrahospitalario de pacientes con COVID-19.

Redacción. Bogotá
Un nuevo estudio clínico, realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), la Pontificia Universidad Javeriana y la Fundación Universitaria Sanitas, en colaboración con algunas instituciones de salud de Bogotá, así como los Hospitales Universitarios Nacional (HUN) y San Ignacio, las Clínicas Colombia, Reina Sofía y Santa María del Lago, y la Fundación Cardio Infantil, han unificado conocimientos para la búsqueda de un tratamiento efectivo para tratar la COVID-19.
 
El grupo de investigadores ha trabajado en este estudio clínico, liderado por Hernando Gaitán Duarte, profesor del Instituto de Investigaciones Clínicas de la UNAL, en el que evaluaron la efectividad de una serie de medicamentos para el manejo de la neumonía causada por esta enfermedad.
 
En ese sentido, el uso de medicamentos para el tratamiento de la infección por VIH, el control del colesterol sanguíneo y la gota (un tipo de artritis), serían una alternativa terapéutica para reducir el riesgo de administrar ventilación mecánica invasiva a pacientes con COVID-19, de igual forma podrían tener un importante efecto en la disminución de la mortalidad por esta causa.
 
El estudio ha evidenciado que, los pacientes hospitalizados que recibieron la combinación de “tenofovir/emtricitabina en conjunto con colchicina y rosuvastatina, probablemente tienen menor riesgo de requerir ventilación mecánica invasiva hasta en un 30 por ciento y podrían reducir en un 35 por ciento la mortalidad, en comparación con el tratamiento estándar”, ha señalado la UNAL.
 
Cabe resaltar que, estos hallazgos han sido una importante opción para el manejo de pacientes afectados con la COVID-19 en Colombia, que desde hace meses ha registrado una alta ocupación en las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) y de hospitalización de varias casas de Salud alrededor del país.
 
“Dentro de los tratamientos evaluados se encontraba una estrategia combinada de medicamentos con acción directa contra el virus SARS-CoV-2 y otros que controlan la respuesta inflamatoria exagerada en los pacientes con el virus, en busca de mejorar el pronóstico de la enfermedad en individuos que requieren hospitalización por esta enfermedad. Todos los medicamentos son de amplio uso en otras indicaciones y se consideran seguros en la práctica clínica actual”, ha detallado Gaitán.
 
Adicional a ello, la UNAL ha manifestado que este estudio contó con el apoyo financiero del Gobierno nacional, a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Minciencias), y el 22 de junio del presente año presentó sus resultados mediante una publicación científica internacional de amplio reconocimiento, para ser evaluados bajo el escrutinio científico mundial.
 
Sobre las estrictas normas éticas y de seguridad
 
De acuerdo con el líder investigador del proyecto, se ha realizado un ensayo clínico aleatorizado, con el estricto cumplimiento de la reglamentación ética internacional y nacional para la investigación en humanos, que ha incluido aprobación previa de los comités de ética e investigación de cada una de las instituciones participantes y la firma de un consentimiento voluntario escrito de participación de los candidatos e interesados en ingresar al estudio, o sus familiares, asimismo contó con la supervisión del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
 
“En todos los pacientes participantes se garantizó la aplicación de los mejores estándares de tratamiento disponibles en el país, que incluyen la administración del medicamento dexametasona, utilizado para el tratamiento de la COVID-19 desde junio de 2020”, ha agregado Gaitán.
 
De acuerdo con la UNAL, el estudio ha incluido a 649 pacientes y cada uno de ellos tuvo la opción de ser asignado por un método aleatorio, a uno de 4 brazos de tratamiento, conociendo los medicamentos recibidos.
 
En primera instancia, un primer grupo recibió los medicamentos antivirales tenofovir en conjunto con emtricitabina, los cuales han sido usados comúnmente para tratar la infección por VIH. Otro grupo recibió una combinación de colchicina, un medicamento para uso en la gota, con la rosuvastatina, usado en enfermedades producidas por el colesterol y el infarto cardiaco, y que tienen acciones antiinflamatorias.
 
Por otro lado, un tercer grupo recibió una combinación de los cuatro medicamentos descritos antes, y un cuarto grupo no recibió estos medicamentos, pero sí el tratamiento que incluye la aplicación de los mejores estándares disponibles (conocido como grupo control), que ha sido utilizado en todos los estudios realizados en todo el mundo durante la pandemia.
 
“Los medicamentos mostraron ser muy seguros en el manejo intrahospitalario de los pacientes con COVID-19, con la ventaja de que el tratamiento no superaría los 120.000 pesos, lo que significa un ahorro importante al sistema de salud por paciente”, ha concluido el investigador.

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