Personas que hacen ejercicio frecuente están más protegidas frente a enfermedades neurodegenerativas, señala estudio
Investigadores de la Universidad del Área Andina identificaron los efectos que trae el ejercicio exhaustivo en los genes de las células de la sangre
Carlos Alberto Orozco Castaño, docente investigador de Areandina.
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Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
En un estudio que realizaron investigadores de la Universidad del Área Andina (Areandina), Carlos A. Orozco,
Diego A. Forero, Yeimy Gonzalez-Giraldo, de la Pontificia Universidad Javeriana,
Diego A. Bonilla del BDSS International SAS, han logrado
identificar los efectos que tiene el ejercicio exhaustivo en los genes de las células de la sangre en los atletas antes y después de hacer ejercicio.
La investigación ha revelado que la
actividad física tiene consecuencias en las células de la sangre que producen cambios en la expresión de los genes, lo que quiere decir, cambios en las sustancias líquidas y sólidas de la sangre.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Carlos Alberto Orozco Castaño, docente investigador de Areandina, ha explicado que “una familia de genes que se activan al realizar ejercicio son los Heat Shock (genes de respuesta al estrés por calor) los cuales
tienen unas funciones diversas en las células como la capacidad de ejercer neuro protección, lo que significa que las personas que hacen ejercicio frecuente están más protegidas frente a enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer o Parkinson en el futuro”.
De acuerdo con la investigación, a los deportistas de alto rendimiento se les monitorea su entrenamiento a través de parámetros físicos y químicos y, basados en ellos, se da un diagnóstico. No obstante, no se utiliza el método propuesto en la presente investigación, el cual consiste en que a través de una toma de muestra de sangre antes y después de hacer ejercicio permitirá
llegar al detalle de la expresión de los genes que se podrán analizar con herramientas de la genética molecular como evaluación de transcriptomas para estudio de expresión génica.
““Estos exámenes normalmente no se pueden hacer de rutina por sus costos y dificultades técnicas, pero en la actualidad con la reducción de costos de algunas tecnologías,
podríamos proponer este detalle particular, que los deportistas puedan obtener información de su genoma, el cual es único en cada individuo”, ha recalcado Orozco.
Asimismo, Orozco ha indicado que “la idea es conocer más acerca de qué es lo que hace a los deportistas tan particulares y especiales. Esto sólo se podrá conocer si se hace un estudio del genoma, sería muy interesante tanto para el deportista como para los científicos, utilizando las tecnologías mencionadas en el artículo.
Esto ayudará a definir qué es lo que pasa con el deportista a nivel genético”.
El investigador ha destacado que logró identificar los efectos que tiene el ejercicio exhaustivo en los genes de las células de la sangre en atletas antes y después de realizar ejercicio.
“Se determina que la
actividad física representa un grado de estrés para el cuerpo y modifica transitoriamente la expresión de algunos genes en las células de la sangre”, ha manifestado Orozco, y agregó que “se logró determinar por medio de herramientas bioinformáticas los cambios inducidos por el ejercicio exhaustivo en los genes de las células de la sangre en un grupo de atletas”.
“Se encuentra que algunos de estos genes que se
inducen por medio del ejercicio pueden tener un papel clave en proteger a la persona de desarrollar enfermedades y activar el sistema inmunitario”, ha añadido el investigador.
Cabe mencionar que, este proyecto corresponde a un
análisis bioinformático donde se busca en la literatura todos los estudios que hayan evaluado el efecto del ejercicio en la expresión de los genes de las células sanguíneas y se hacen unos análisis sobre todos esos estudios individuales dando así unas conclusiones más robustas.
Aunque el proyecto ya concluyó en su primera parte, la cual consistió en la identificación de los genes que se inducen mediados por el ejercicio,
ahora lo que sigue es estudiar más a fondo la función de algunos de los genes identificados “para encontrar su función y entender cómo pueden contribuir en la salud de aquellas personas que realizan ejercicio físico”, ha aclarado el investigador.
“Dentro de las conclusiones del estudio, se sugiere a la comunidad científica que algunos de esos genes que se identificaron puedan servir para
monitorear la carga de ejercicio de un deportista y saber si se está excediendo en su carga de ejercicio o es adecuado, además abre la puerta al estudio de funciones de genes que no aún no han sido estudiados en el contexto del ejercicio y la salud”, ha comentado Orozco.
Orozco también ha hecho referencia a lo que significa esa indagación para la comunidad científica y la salud pública. “Esta investigación ayuda a entender cómo el ejercicio tiene unas consecuencias positivas en la salud, especialmente
el estudio logra dilucidar que existe un grupo de proteínas que se sobre expresan cuando se realiza ejercicio físico y que estas proteínas están involucradas en una serie de funciones a nivel de la célula tales como la activación del sistema inmune, la reparación del ADN, el transporte de glucosa y la eliminación de proteínas que se acumulan de una forma dañina para las células”, ha puntualizado el investigador.
El dato
De acuerdo con los investigadores, este estudio se ha propuesto que, estudiando algunos genes puntuales en cada deportista
se pueda llegar a conocer de una manera muy personalizada cuál es la carga de ejercicio que la persona deba realizar sin excederse y sin causar enfermedades asociadas al agotamiento y a procesos proinflamatorios.