INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
Retinoblastoma, el cáncer infantil que puede detectarse con el flash de una cámara
En su mayoría este cáncer se presenta en un solo ojo; sin embargo, en el 30 por ciento de los casos puede tener compromiso en ambos ojos
Miércoles, 01 de septiembre de 2021, a las 18:45
Agustín Contreras, presidente de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica.
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Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
La retinoblastoma es un tipo de cáncer infantil que se desarrolla en los ojos comenzando en la retina, la cual es la capa del ojo sensible a la luz que permite la visión. El reflejo blanco en la pupila ha sido
uno de los signos tempranos más común de esta enfermedad y esto se puede notar fácilmente al tomar una foto con flash en los ojos del niño.
Si al ver la fotografía los padres notan que la pupila se ve blanca esto daría muchos indicios de que puede ser retinoblastoma, puesto que
en un ojo sano la pupila debe verse roja debido a los vasos sanguíneos que se encuentran en la parte posterior del ojo, que al observar una luz.
En la mayoría de casos, este cáncer se suele presentar en un solo ojo; sin embargo,
en el 30 por ciento de los casos puede tener compromiso en ambos ojos, según ha informado Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica (ACHOP).
Además, el gremio ha mencionado que,
es uno de los cánceres con mayor asociación genética, siendo reportada esta asociación hasta en el 45 por ciento, de los pacientes a nivel internacional, así lo ha mencionado un reporte del Memorial Sloan Kettering Cancer Center.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Agustín Contreras, presidente de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica, ha explicado que “la retinoblastoma es una enfermedad en donde se forman unas células malignas, cancerosas en los tejidos que están a nivel de la retina”.
“Es una enfermedad que se puede presentar de forma hereditaria, en algunos casos hay un antecedente familiar o pacientes que, debido a que los padres tienen alteraciones genéticas, los hijos nacen con la predisposición a la enfermedad. Cuando hay antecedentes en la familia, el resto de los niños deberían tener un seguimiento más minucioso por oftalmología, porque tienen un mayor riesgo de padecer la enfermedad. También tienen riesgo de presentan retinoblastoma bilateral, lo que significa, que tienen la enfermedad en ambos ojos”, ha explicado el profesional.
Algunos de los síntomas que se pueden presentar son:
1. Dolor de ojo.
2. Sangrado en la parte frontal del ojo.
3. Problemas de visión.
4. Un color diferente en cada iris.
5. Ojo protruido (que sobresale) por efecto de masa.
6. Enrojecimiento en la parte blanca del ojo.
7. Una pupila que no se reduce en tamaño en respuesta a la luz brillante.
Es de destacar que, existe diferencia en la edad al diagnóstico, en los tumores bilaterales la edad promedio de diagnóstico es alrededor del primer año de vida,
a diferencia de los unilaterales en los que se presenta aproximadamente sobre los 2.5 años.
Es muy importante realizar estudio genético e
indagar por antecedente de tumores oculares en la familia, ya que los padres de los pacientes con retinoblastoma con componente hereditario tienen un riesgo de 45 por ciento de tener un hijo con retinoblastoma en cada embarazo.
“La forma para saber si es hereditaria o no, es por medio de un estudio genético y algo muy importante son las manifestaciones que hacen sospechar acerca del padecimiento de la enfermedad, que es cuando la pupila se coloca de color blanco o cuando le toma una foto al menor por el reflejo del flash se ve la pupila blanca.
Es una enfermedad frecuente en niños menores de dos años de edad por eso es tan importante el examen oftalmológic. Muchos piensan que es tipo de exámenes se debe hacer en niños mayores y no tan pequeños”, ha asegurado Contreras.
La ACHOP también ha afirmado que
no hay un método de prevención para el retinoblastoma, pero la educación y sensibilización a los padres y personal de salud debe estar dirigido a la detección temprana, realización de reflejo rojo y remisión urgente a un centro de alta complejidad ante la sospecha diagnóstica, dado que se requiere de un equipo multidisciplinario para el tratamiento, que incluya quimioterapia, cirugía, radioterapia, genética, rehabilitación, psicología, nutrición, cuidado paliativo pediátrico, entre otros.
En la actualidad, con los avances de la ciencia,
si la retinoblastoma es detectada a tiempo puede realizarse una preservación ocular y salvarse la vida del niño, es por esta razón que el diagnóstico precoz y la participación de los padres en la detección temprana son de vital importancia. Al detectarse a tiempo es más probable que el tratamiento sea eficaz, menos intensivo, llevando a aliviar el sufrimiento y logrando salvar la visión, el ojo y la vida del menor.
Es
preciso tener en cuenta tres aspectos para el diagnóstico temprano y buen pronóstico: conocimiento por parte de la familia acerca de los síntomas y cómo detectarlos; el acceso a profesionales de la salud para la evaluación clínica y determinar el grado de la enfermedad, y por último el inicio rápido del tratamiento adecuado.
“El mensaje que queremos dejar es que
se puede detectar y crear una alarma de manera sencilla, práctica y a tiempo, desde su casa aumentando la supervivencia del menor y mejorando su calidad de vida”, ha concluido Contreras.