Edición Médica

Giovanni Álvarez Santoyo, director de la Unidad de Investigación y Acusación; y Guillermo Jaramillo, ministro de Salud. Foto: EFE.

Redacción. Bogotá
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha colocado la primera piedra del Hospital de la Paz, el primer centro en América Latina especializado en la atención integral a víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado colombiano. Este proyecto busca convertirse en un referente internacional, brindando atención médica, psicológica, jurídica y sociológica a las víctimas, además de ofrecer servicios materno-infantiles para la región de la Orinoquía.
 
“Este hospital es el cumplimiento de un sueño para las víctimas y para la JEP”, ha dado a conocer a al medio EFE, Giovanni Álvarez, director de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP. El centro no solo atenderá a víctimas del conflicto armado, sino también a cualquier persona que lo necesite, destacaron los representantes de la iniciativa.
 
Un modelo inspirado en un Nobel de Paz
 
El acto de inauguración contó con la presencia del ginecólogo congoleño y Premio Nobel de la Paz 2018, Denis Mukwege, pionero en la creación del modelo de Hospital de Paz en la República Democrática del Congo. Mukwege ha destacado la importancia del proyecto: “Este hospital contribuirá a reparar el tejido social destruido por la guerra. Es un paso crucial para superar las secuelas del conflicto”.
 
El centro también buscará abordar una problemática documentada por organismos como la Comisión de la Verdad: el uso de la violencia sexual como arma de guerra. Con más de 15.700 víctimas documentadas, Colombia lidera las estadísticas en América Latina sobre este tipo de crímenes, que históricamente han sido invisibilizados.
 
El Hospital de la Paz, ubicado en el municipio de Cumaral, Meta, contará con servicios especializados para mujeres y niños, además de atender partos complicados que actualmente requieren traslado a Bogotá. Según el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, el hospital no solo brindará servicios a las víctimas del conflicto, sino que será un centro de referencia con múltiples especialidades médicas.
 
“El propósito es establecer un espacio de atención que represente la paz y asegure la no repetición de estos crímenes. Queremos que este modelo sea replicado en otros países que enfrentan problemáticas similares”, ha expresado Jaramillo.
 
Durante la ceremonia, la directora de la Unidad de Víctimas, Lilia Solano, ha calificado el proyecto como un paso trascendental para proteger a las mujeres que han sido utilizadas como “botín de guerra”. Además, recalcó la importancia del hospital como símbolo de justicia y reconciliación.
 
El proyecto, que coincide con el octavo aniversario de los Acuerdos de Paz, espera inaugurar sus instalaciones en los próximos años, consolidándose como un hito en la atención a víctimas de violencia sexual y un modelo para la región y el mundo.

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