Edición Médica

Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud.

Redacción. Bogotá
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha presentado un avance importante en la mejora de la infraestructura y el acceso a los servicios de salud en la región del Catatumbo, al detallar una inversión de 51 mil millones de pesos destinada a la ampliación y recuperación de puestos de Salud, así como a la construcción de nuevos hospitales. Esta inversión forma parte del Plan Catatumbo, cuyo objetivo es mejorar la cobertura y la calidad de la atención en una de las zonas más necesitadas del país.
 
Durante una reunión del Consejo de Ministros, transmitida por televisión, Jaramillo ha destacado que se están recuperando 53 puestos de Salud en la región, donde las infraestructuras estaban abandonadas o cerradas, y añadió que se proyecta la construcción de un centro de salud de gran envergadura, con una inversión de 36 mil millones de pesos. Este nuevo centro permitirá ampliar significativamente la capacidad de atención en el área.
 
En cuanto a los proyectos hospitalarios, el ministro ha anunciado la construcción de una estructura móvil de segundo nivel para El Tarra, así como la instalación de un centro modular en Brubucanina, que servirá como el principal centro de atención para la comunidad Barí. Además, se está trabajando en la construcción de una torre para el hospital de Ocaña.
 
Con estas iniciativas, desde la cartera de Salud se espera que Catatumbo cuente con no menos de 70 puestos de Salud en funcionamiento, lo que garantizará una cobertura más amplia y accesible en toda la región.
 
Con respecto al fortalecimiento de los equipos básicos de atención también, el MinSalud ha indicado que se encuentran operando 83 equipos básicos, compuestos por un total de aproximadamente 600 profesionales de la salud, entre médicos, enfermeras, odontólogos, psicólogos y otros especialistas.
 
Jaramillo ha precisado que se incorporarán especialistas en Pediatría, Ginecología, Obstetricia, Medicina interna y Psiquiatría, con especial énfasis en la atención de salud mental, para atender la situación de vulnerabilidad de la población de la región.
 
El ministro ha subrayado el apoyo de la comunidad en este proceso, destacando la complejidad de la logística necesaria para llegar a las zonas rurales, muchas de las cuales son de difícil acceso. “Cuando uno está en contacto directo con la población, no se trata solo de llegar a un casco urbano, sino de recorrer grandes distancias, a veces en vehículos, caballos o a pie, para alcanzar a mil personas en las veredas más alejadas”, ha concluido Jaramillo.
 
Bienestar y salud mental de niños, niñas y adolescentes en Catatumbo
 
De acuerdo con un informe de la Unicef, más de 52.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en la región del Catatumbo, Norte de Santander, debido a la violencia del conflicto armado. Entre estas personas desplazadas, se encuentran cerca de 20.000 menores de edad que actualmente buscan rehacer sus vidas en refugios temporales.
 
Más de 20.000 niños, niñas y adolescentes han sido obligados a huir de sus hogares desde finales de enero de 2025 debido a la violencia entre grupos armados ilegales que luchan por el control de la zona. Se estima que otros 11.000 están atrapados en sus comunidades.
 
El informe ha resaltado que los niños necesitan ayuda urgente debido al riesgo al que se enfrentan: ser separados de sus familias, sufrir violencia y abuso sexual, ser reclutados por los grupos armados o enfermarse por falta de agua potable y servicios de Salud.
 
De igual forma se ha hecho énfasis en que, el desplazamiento también causa problemas de salud mental graves en los niños, como depresión e incluso intentos de suicidio. La salud mental deteriorada de los niños y sus familias los hace aún más vulnerables a la violencia, el abuso y la explotación.

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