Edición Médica

Junta Médica Nacional junto al ministro de Salud, Guillermo Jaramillo; y al viceministro de protección social, Luis Mártínez.

 Redacción. Bogotá
La Junta Médica Nacional (JMN), junto con varias asociaciones médicas y colegios profesionales de Colombia, ha hecho un llamado contundente al Congreso de la República para priorizar la aprobación de la Reforma a la Salud, contenida en el proyecto de ley 312 de 2024. Este llamado surge en un contexto de crisis estructural que afecta la sostenibilidad del sistema sanitario colombiano y los derechos fundamentales de los ciudadanos, según ha argumentado en un comunicado.
 
El pronunciamiento resalta que, desde su creación, el sistema de Salud ha sido gestionado por 157 Entidades Promotoras de Salud (EPS), de las cuales solo sobreviven 26. Muchas de estas operan con condiciones de inviabilidad, acumulando deudas billonarias que afectan a trabajadores de la Salud, hospitales, clínicas y proveedores, mientras desvían recursos públicos hacia negocios privados y campañas políticas.
 
La Junta también ha advertido que, la desinformación y las presiones políticas complican la búsqueda de soluciones efectivas en el ámbito de la salud. Como resultado, la población se ha visto obligada a buscar tutelas legales para acceder a la atención médica que necesita. De ese modo, la Junta ha enfatizado la necesidad de una reforma estructural que:
   
Retrasos y oposición en el Congreso
 
Aunque el proyecto de ley ya se encuentra en discusión en la Cámara de Representantes, sectores de oposición y grupos médicos han solicitado su aplazamiento, argumentando que el debate requiere más tiempo. La JMN ha cuestionado esta demora, calificándola como "cruel e irresponsable", por su impacto en la vida de los colombianos.
 
“El bienestar de la población no puede esperar”, ha subrayado el comunicado, al tiempo que recordó al Congreso su responsabilidad histórica de tomar decisiones en beneficio del sistema de salud y no dejar que el tiempo siga agravando la crisis.
 
La JMN ha reiterado su compromiso de trabajar junto con el Gobierno y los legisladores para garantizar una reforma que beneficie a los pacientes y profesionales de la salud, mientras urge al Congreso a actuar de manera decidida y con sentido de urgencia.
 

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