Edición Médica

Diana Carolina Lezcano Cárdenas, directora de la maestría en salud sexual y reproductiva, Facultad de Enfermería Universidad El Bosque.

Karen Juliete Rojas. Bogotá
La endometriosis es una enfermedad crónica que cursa con un dolor intenso durante la menstruación, las relaciones sexuales, al defecar o al orinar, afectando en gran medida la vida de quien la padece; además, provoca dolor pélvico crónico, distensión abdominal, náuseas, fatiga y, en ocasiones, depresión, ansiedad e infecundidad, según ha indicado la Organización Mundial de la Salud.
 
Cabe mencionar que esta enfermedad, hoy en día, ha afectado aproximadamente a 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo, es decir, a cerca del 10 por ciento de este grupo poblacional.
 
Para el caso de Colombia, el diagnóstico tardío de esta enfermedad sigue siendo uno de los mayores obstáculos para quienes la padecen. En el país, el diagnostico de endometriosis ha aumentado en mujeres menores de 25 años, ya que, aproximadamente 3,5 millones de mujeres se encuentran actualmente diagnosticadas, enfrentándose a los síntomas y las complicaciones que representa para la Salud física y emocional.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Diana Carolina Lezcano Cárdenas, directora de la maestría en salud sexual y reproductiva, Facultad de Enfermería Universidad El Bosque, ha remarcado que esta es una de las patologías ginecológicas más comunes en las mujeres en edad fértil y la responsable hasta del 15 por ciento de los casos de infertilidad femenina.
 
De acuerdo con la directora, “entre el 30 por ciento y el 50 por ciento de los casos de endometriosis se descubre por motivos de consulta de infertilidad”, y agregó que “la endometriosis también ha sido considerada como una enfermedad sistémica y crónica, dependiente de estrógenos (hormonas sexuales)”.
 
“Sus lesiones se caracterizan por provocar una extensión por fuera de la cavidad uterina y en algunos casos por fuera de la pelvis, responsable de muchas manifestaciones neurológicas que incluyen mayor sensibilidad al dolor y trastornos en el estado de ánimo”, ha explicado.
 
No obstante, al ser una enfermedad que estigmatiza a quienes la padecen, debido a “su severidad y asociación con infertilidad”, incluso podría depender de la interrelación entre los mecanismos genéticos, actividad hormonal, estado inmune o inflamatorio y otros, derivados de factores ambientales, estilo de vida, historia familiar o estado ginecológico y reproductiva; situación que presenta un reto para ser tratada y diagnosticada.
 
“El diagnóstico, así como su tratamiento depende del síntoma específico al que corresponde el motivo de consulta (dolor o infertilidad). Las opciones de tratamiento para el dolor incluyen diferentes tratamientos médicos y hormonales, o cirugía, mientras que para la infertilidad se ha utilizado la cirugía o las técnicas de reproducción asistida”, ha puntualizado Lezcano Cárdenas.
 
Por último, la docente ha insistido en que, las mujeres que padecen endometriosis, independientemente de si requieren o no de técnicas de reproducción asistida, para lograr la gestación, “acumulan un mayor riesgo de sufrir ciertas complicaciones relacionadas con el embarazo (embarazo ectópico, aborto espontáneo, estados hipertensivos, parto pretérmino o restricción del crecimiento intrauterino)”.
 
El dato
 
En 2021, desde la Cámara de Representantes junto con la Asociación Colombiana de Endometriosis e Infertilidad se había gestionado en la construcción de un proyecto de ley (Ley de endometriosis), para promover el diagnostico oportuno de la enfermedad; así como protocolos de abordaje adecuado y poder contar con tratamientos para todos. Incluso un eje transversal que incluya educación y pedagogía.
 
Finalmente, en marzo de 2023 esta ley fue aprobada de manera unánime, para definir políticas de prevención y diagnóstico temprano; así como tratamiento integral, estableciendo el 14 marzo como el día internacional de la concientización y prevención de la endometriosis en Colombia.

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