Aborto en Colombia: especialistas piden que se adopte una política pública en torno a la planificación sexual
Se ha recalcado la importancia de generar campañas en colegios y universidades sobre una sexualidad sana
Gonzalo Vélez, presidente de la junta directiva de Asmedas; Lina Triana, presidenta del ISAS; Diego Acosta, coordinador del comité de ética del CMC y Carolina Corcho, vicepresidenta de la FMC.
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Melba Lucía Murillo. Bogotá
Ante la despenalización del aborto que se llevó a cabo en la Sala Plena de la Corte Constitucional, donde se consideró interrumpir voluntariamente el embarazo hasta la semana 24 de gestación, varios médicos y especialista han enfatizado que
el fallo emitido el 21 de febrero del 2022, debe ir acompañado de una política pública en salud relacionada con la educación en planificación sexual.
Antes de que el aborto se convierta en una práctica cotidiana de mujeres con embarazos no deseados, como el mismo presidente de la República,
Iván Duque, lo ha dicho, médicos como
Gonzalo Alberto Vélez López, presidente de la junta directiva de Asmedas Antioquia y
Lina María Triana Lloreda, presidenta del Consejo de Educación de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAS) han
expresado su concepto relacionado con que se inicie un proceso de educación sexual y de planificación en colegios y universidades.
En ese sentido, EDICIÓN MÉDICA ha entrevistado a varios especialistas para conocer su punto de vista médico con respecto al fallo de la Corte. Al respecto,
Gonzalo Vélez López ha dicho que, “aquí más allá de que se haya emitido este fallo, el tema de los embarazos no deseados se tienen que evitar y una forma de hacerlo es que, dentro del programa de salud pública,
el Gobierno debe adelantar campañas de planificación sexual en colegios y universidades enfocadas en la vida sexual sana y que permita un disfrute de la sexualidad, con la conciencia clara de evitar un embarazo no deseado”.
El presidente de Asmedas también ha reiterado que, “
al darse este fallo, el país avanza en el reconocimiento de uno de los derechos plasmados en la Constitución Política del 91, reconociéndole a la mujer el poder de decidir sobre su propio cuerpo y el libre desarrollo a su personalidad, dentro de la posibilidad de interrumpir su embarazo no deseado antes de las 24 semanas. Para que ese proceso formativo se cumpla se debe incluir la familia y así se desarrolle una verdadera educación de planificación sexual”.
En ese mismo contexto y al referirse al reconocimiento de los derechos de las mujeres,
Lina María Triana le ha dicho a EDICIÓN MÉDICA que “
lo que se tiene que evitar es que se enfermen gravemente nuestras mujeres, puesto que las muertes por esta casusa cada vez son mayores, debido a las prácticas inseguras que ellas han tenido que hacer para interrumpir sus embarazos.
Triana ha esclarecido que con esta ley “
como país estamos pensando en empoderar a la mujer de sus acciones, por eso, no se nos puede olvidar que, si bien es importante el tratamiento, también debe ser prioritaria la prevención y para ello, es el Gobierno quien debe emitir una política pública en educación sexual”.
“Debemos
concentrar esfuerzos en promover las relaciones sexuales de manera responsable y así evitar embarazarse, para que no tengan que llegar a tomar decisiones de estas, como la que acaba de aprobar la Corte Constitucional”, ha agregado Triana.
Ante estas declaraciones, se suma la emitida por
Carolina Corcho, vicepresidenta de la Federación Médica Colombiana (FMC), quien ha expresado que “esta ley no se había dado en Colombia, unas
400 mujeres entre ellas, en su gran mayoría adolescentes, estaban siendo penalizadas por haber optado por la interrupción del embarazo no deseado”.
“Se ha estimado que,
en el mundo más del 10 por ciento de la mortalidad materna se dé por los abortos inseguros, ante la aplicación de procedimientos ilegales. Situación que de ahora en adelante va a mejor, porque ya el sistema de salud es quien debe atender estos casos y con las debidas técnicas y precauciones del caso para preservar la vida de las mujeres”, ha indicado Corcho.
Además, Corcho ha reiterado que, “
esta es la oportunidad para el Estado adopte medidas públicas en el campo de la salud sexual y reproductiva para prevenir los embarazos no deseados, frente al acceso gratuito y expedito de los distintos mecanismos de planificación familiar con los que se cuenta. Es así como el Gobierno debe aplicar una verdadera política de educación sexual y de planificación”.
Corcho ha expresado que, también se debe tener en cuenta, “que
aquí no sólo está la decisión de la mujer de practicarse el aborto, existe la objeción de conciencia como derecho de los médicos a decidir si practican estos procedimientos o no. Esta es una determinación individual y el sistema de salud en caso de encontrar una objeción de conciencia de un galeno, debe asignar otro para que proceda con dicho procedimiento”.
No obstante,
Diego Acosta, coordinador del comité de ética del Colegio Médico Colombiano, ha manifestado que, desde una reflexión ética, “
si es moralmente aceptable el aborto luego de que el Sistema Nervioso Central de un feto, especialmente su corteza cerebral, alcance un grado de madurez, tal que ya tiene percepciones, tiene actividad cortical y respuestas que la indican, actividad sicomotora, lo cual se da alrededor de la semana 20 del embarazo”.
El especialista en medicina también ha insistido que, “
en ese momento inicial del desarrollo cognitivo, pienso que puede decirse que ya es un ser humano. Antes, es potencialidad, semilla en desarrollo que no ha alcanzado el estatus mental que nos hace humanos. No sería idónea la neurociencia para establecer un límite. Cómo médico y humanista, no me atrevo a defender el aborto a cualquier edad gestacional”.