ACED: 9 de cada 10 programas de pregrado no cuentan con una cátedra para el diagnóstico y el tratamiento de dolor
El gremio ha evidenciado que 3 de cada 10 personas llegan a su diagnóstico de cáncer por el dolor
Jueves, 22 de septiembre de 2022, a las 14:42
Felipe Mejía, presidente de la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED).
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Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
El
dolor no es el síntoma más frecuente en las personas que tienen un diagnóstico de un tumor maligno, sin embargo, sí es el que más puede generar una merma en la calidad de vida y por eso es importante hablar sobre cómo tratarlo.
Cabe mencionar que,
los dolores asociados al cáncer pueden comenzar en la espalda o en el abdomen y por lo que se precisado que es una señal importante para estar alerta a este síntoma y consultar tan pronto se pueda.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Felipe Mejía, presidente de la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED), ha indicado que “
el tema del dolor en Colombia está subvalorado porque muchas personas no conocen que existen especialistas del dolor y que es el que nos lleva a consultar por cualquier enfermedad. Y sin un buen diagnóstico, no hay un buen tratamiento”.
Mejía ha recalcado que
un reto para los sistemas de Salud es ofrecer un diagnóstico oportuno y un tratamiento integral para los pacientes oncológicos, para que no solo se trate su enfermedad sino este síntoma que afecta la calidad de vida. “Cada tres de cada diez personas llegan a su diagnóstico de cáncer por el propio dolor”, ha indicado el presidente de ACED.
De acuerdo con un muestreo de ACED a más de 50 facultades de medicina registradas en el país, se ha revelado que “
9 de cada 10 programas de pregrado no cuentan con una cátedra específica para el diagnóstico y el tratamiento de dolor”.
“Hemos hecho un llamado desde la asociación científica para
incluir en los programas de formación académica este tema de alto impacto para la población”, ha manifestado Mejía.
Asimismo, Mejía ha hecho un llamado a las universidades “para
incluir la cátedra de dolor en sus programas; al cuerpo médico para que perciba y diagnostique tempranamente patologías dolorosas y a la población en general para que no se automedique y consulte ante las primeras señales de dolor y evitar que este se vuelva crónico”.
Por último, Mejía ha puntualizado que “
estamos convencidos de que la primera acción para luchar contra el dolor que padecen millones de personas en la región es la educación y la comunicación. Un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, incrementa la probabilidad de mejorar la calidad de vida del paciente”.