Edición Médica

Juan Carlos Giraldo Valencia, director Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC).

Karen Juliete Rojas. Bogotá
La Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), ha participado en una audiencia Pública de la Comisión VII del Senado, en la que ha insistido que “el esquema tarifario no puede ser un único tarifario, debe ser un sistema compuesto por un piso tarifario que remunere los costos en los que incurren las entidades y contemplar factores diferenciales que den estímulos y reconozcan los avances de las instituciones en diferentes conceptos, especialidades y dedicaciones”.
 
Referente a la solicitud requerida por el gremio sobre el flujo de los recursos del sistema de Salud, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Juan Carlos Giraldo Valencia, director Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), ha explicado que, desde hace cerca de 4 meses, los prestadores de servicios del gremio pidieron al Gobierno un Plan Extraordinario de Liquidez, “que inyecte recursos al sistema y para ello propusimos un paquete de alternativas integradas y complementarias”.
 
Debido a que la dificultad en el flujo de recursos es constante, Giraldo ha remarcado que “crece la deuda y se mantiene alta la morosidad, mientras que sobre las instituciones hospitalarias públicas y privadas recae toda la responsabilidad de la atención a los usuarios”.
 
En ese sentido, el director de la ACHC ha insistido en la petición dirigida al Gobierno para “la liberación reservas técnicas en un segundo tramo, agilizar medidas como el Giro Universal, entre otras alternativas para afrontar la agobiante situación”.
 
Giraldo ha indicado que desde el gremio se ha planteado al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, la necesidad de que las liquidaciones de EPS que se adelantan actualmente y las que pudieran venir, se acompañen de medidas que protejan a la red hospitalaria”.
 
Por esa razón, el director ha previsto que se concrete la creación del Fondo de Garantías impulsado por el gremio, con el fin de “mitigar los efectos de las liquidaciones entre los prestadores de servicios de Salud”.
 
Una alianza público-privada para el funcionamiento de los servicios de Salud
 
Entre otros temas, Giraldo también ha aclarado que, en una alianza público-privada para los servicios de salud, “una de las fortalezas del actual sistema, sobre la que nosotros consideramos se debe construir la evolución al siguiente sistema, es la coexistencia del sector prestador con las naturalezas jurídicas pública y privada”.
 
El director de la ACHC ha corroborado que hoy en Colombia, “el 91 por ciento de los prestadores de servicios de salud son de naturaleza privada, mientras que el 9 por ciento son instituciones públicas; con esa coexistencia se ha garantizado hasta el momento el acceso de la población al sistema”.
 
“Nosotros creemos que es acertado mantener y preservar esa mezcla, de acuerdo con los niveles de complejidad y a las diferencias regionales, para permitir que podamos crecer en la cobertura y no solamente tener el acceso sino continuidad y coordinación”, ha añadido.
 
Sin embardo, ha advertido que no es factible la existencia de una reforma en la que desaparezca alguno de los dos sectores, “es inviable que desaparezca el sector público y también es inviable que desaparezca el sector privado”.
 
“Por lo tanto, sobre esa realidad actual que es soportada por el número de instituciones y la proporción que hay de los mismos, nosotros debemos seguir construyendo. Por eso hay que defender esto como un logro del actual sistema y como una constante para el siguiente sistema”, ha enfatizado Giraldo.
 
La urgencia de un sistema tarifario único en Colombia

Giraldo ha puntualizado que no están de acuerdo con un sistema tarifario único, debido a que “se convertiría en una eventual restricción y en un factor que puede causar la desaparición por inviabilidad financiera de muchas entidades en el país”.
 
“Nosotros creemos que lo relacionado con las tarifas debe ser un sistema compuesto por varias estructuras; la primera de ellas un piso tarifario, que sea una herramienta en la cual estén incluidos la mayoría de los costos en los que incurren las diferentes instituciones para la adecuada prestación de los servicios. Es decir, un piso va a ayudar a tener una base de calidad, de habilitación y es un mecanismo que va a eliminar temas como las competencias desleales dentro del sistema”, ha subrayado.
 
Para el directivo, “este piso tarifario tiene que estar acompañado de una serie de factores que reconozcan las diferencias del país, de las propias instituciones y de las necesidades del sistema de salud”.
 
“Los factores diferenciales tienen que arrancar con las diferencias regionales, con las diferencias en los alcances de calidad, con la acreditación, con la dotación, con la actualización tecnológica, con las nuevas infraestructuras y con los servicios que son altamente sensibles como gineco obstetricia, pediatría y salud mental, que son servicios que tienen que ser fomentados”, ha agregado.
 
Finalmente, Giraldo ha hecho énfasis en que, “el tarifario no puede ser simplemente un factor que haga más racionamiento” dentro del sistema, sino que tiene que ser un sistema compuesto por varios elementos para conseguir mejores desenlaces en la Salud de la población”.

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