Edición Médica

Ana María Soleibe, presidenta de la Federación Médica de Colombia.

Melba Lucía Murillo. Bogotá
Para que los odontólogos y médicos residentes no sigan siendo maltratados ni verbal ni físicamente se necesita más que la Circular 012 de 2024, expedida por el Ministerio de Salud y Protección Social, hay que expedir una normatividad que conlleve a la protección integral del médico y que sancione a las instituciones que incumplan con lo que establece la Ley 1917 de 2018, para garantizar las condiciones en la formación académica y práctica de los profesionales.
 
Petición en la que concuerdan la Asociación Médica Sindical de Colombia, Asmedas y la Federación Médica Colombiana, FMC, al hacer un análisis sobre las denuncias de maltrato que se han venido conociendo a raíz de la muerte de la médica residente Catalina Gutiérrez, quien antes de morir escribió “sigan adelante, ustedes si pueden”, lo que dejó al descubierto que los médicos residentes deben afrontar una serie de actos de maltrato mientras adelantan su proceso de especialización, afectando su salud mental, sus relaciones familiares y sociales y hasta la calidad de servicio a sus pacientes.
 
Ante dicha situación Ana María Soleibe, presidenta de la Federación Médica de Colombia en entrevista con EDICIÓN MÉDICA ha explicado que “la circular fue expedida ante una necesidad de proteger los derechos de los médicos residentes. El suicidio en este sector no es nuevo y la doctora Catalina antes de morir dejó un precedente que es evidente el maltrato de los médicos en formación. Hay fallas dentro del sistema de salud y por eso, se tiene que reestructurar”.
 
Además, puntualiza “lo preocupante es que la formación de los médicos está jerarquizada por una estructura de poder en el conocimiento que casi que valida el maltrato a los médicos de menor rango. El especialista maltrata de manera física y verbal, porque tirarle las pinzas al auxiliar de cirugía es maltratar y descalifican al estudiante, cuando le dice bruto, lo discriminan, y, hasta le dicen no estorbe, ustedes son incapaces. Lo crítico es que no se atreven a denunciar porque no hay quien sancione y todo sigue como si nada”.
 
Sobre el papel que han jugado las agremiaciones médicas para exigir un mejor trato, la presidenta de FMC manifiesta “las universidades son autónomas, entonces no hay mucha injerencia. Creemos que para buscar una solución hay que cambiar el sistema de salud. Las universidades son un negocio que se mueve alrededor de la formación de los médicos sumisos y técnicos a un sistema que les exige acoplarse a las ganancias de la institución y no a ese juramento que se hace al servicio del paciente”.
 
A esa falta de control y sancionatorio que no se aplica en el maltrato formatico médico, también es censurado por Gonzálo Vélez López, presidente de Asmedas, quien ha expresado que, “la Circular 012 que recuerda las obligaciones generadas por la Ley 1917 de 2028, se queda corta frente a las necesidades planteadas por los médicos especialistas sobre la protección a sus derechos laborales y humanos”.
 
También es enfático al decir “la muerte de la doctora Catalina, da cuenta de las violaciones a los derechos que se hacen en las instituciones en formación y que son explotados laboralmente en sus jornadas de trabajo. No es justo que estos médicos trabajen 66 horas a la semana y mucho más, cuando un trabajador normal en Colombia labora 48 horas a la semana”.
 
Asegura “no hay elementos sancionatorios para las instituciones que incumplan con lo que la ley establece, por eso se hace necesario que el Gobierno avance de una manera urgente en ese sentido y no se produzcan más actos de maltrato en el sector salud y así se sancionen las entidades que incumplan las normas laborales y actuaciones sicológicas.
 
Denuncia
 
Para que se haga una investigación sobre los maltratos que el sector salud está recibiendo y de una manera urgente, Asmetrosalud, hacemos un llamado a los entes de control para que investigue, corrijan y sancionen, las conductas de algunos médicos que están generando ambiente hostil, malos tratos, amenazas, persecuciones, acoso laboral y la violencia en el lugar de trabajo, como en los últimos días está sucediendo en el Hospital de Metrosalud San Cristóbal.
 
Por tal razón le hacen un llamado a todos aquellos que han sido víctimas o se han sentido vulnerados, a hacer las denuncias respectivas y levantar la voz en contra del acoso, la discriminación y la violencia en el lugar del trabajo. Toda conducta que atente contra la dignidad, equidad y el respeto, se constituye también en violación a los derechos humanos.

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