Alianza por la Salud y la Vida indica que los servicios de urgencias superan el 200% de su capacidad
El colapso sostenido de los servicios de urgencias superan su capacidad, y en Cuidado Crítico, de más del 100 por ciento, en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín
Javier Moreno Cortes, miembro de Alianza por la Salud y la Vida.
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Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
La Alianza por la Salud y la Vida ha manifestado que la situación sanitaria que atraviesa el país afecta de manera mortal la salud de los colombianos. “
Es un asunto que merece una respuesta responsable y eficaz del Gobierno mediante la generación de políticas de salud pública coherentes y orientadas por los datos y el conocimiento científico”. Y agregan su preocupación por la declaración de la autoridad en salud según la cual, ‘cualquier medida que se haga frente al hiper contagio va a tener muy poco efecto, porque ya el contagio está dado’.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Javier Moreno Cortes, presidente del capítulo de hipertensión arterial de la Sociedad Colombiana de Cardiología y miembro de Alianza por la Salud y la Vida, ha indicado que, “lo que le estamos pidiendo al Gobierno es que derogue la resolución 777, porque consideramos que en este momento una medida no adecuada, que está en absoluta contravía de la situación actual que vivimos con respecto al sistema de salud, que está colapsada”.
“Lo primero que queremos destacar es que no estamos en contra de la reapertura económica, ya que una nación necesita tanto la salud en términos de salud y conservación de la vida, así como de la economía e ingreso de las personas, por eso debería hacerse de una forma aterrizada a la situación,
de una manera en la que haya unos criterios claros y bien establecidos para dinamizar la apertura y que no sea toda al tiempo, debido a que el sistema de salud no tiene la capacidad para atender la demanda que va en aumento”, ha agregado Moreno Cortes.
Moreno Cortes ha agregado que “igualmente, queremos resaltar que el Gobierno Nacional a través de ese anuncio establece el sistema por medio del cual, las diferentes ciudades van a tener la capacidad de adaptar su situación dependiendo de la incidencia epidemiológica.
Ese índice lo hemos presentado en varios documentos científicos desarrollados y realizados por personas que tienen bastante conocimiento en temas epidemiológicos y en los que hacemos comentarios específicos sobre que los indicadores y variables que se utilizan, no tiene un sustento real. Una de las variables es la vacunación que, aunque aumentado y ha avanzado, está lejos de tener un parámetro suficiente para lograr mitigar de manera importante esa situación. Además, le dan una ponderación muy alta a la variable de vacunación, de la que deberían en términos técnicos”.
“Le dan gran importancia a la capacidad instalada. Los porcentajes de ocupación y si vemos la cantidad de camas disponibles estarían muchas ciudades lejos de tener esas variables adecuadas, puede ser que, en Bogotá, Medellín, Cali, podrían lograrla en esas ciudades, pero la pregunta es qué pasará en ciudades como Tunja, Puerto Salgar o esas ciudades pequeñas en las que no hay unas unidades instaladas adecuadas para lograr esa meta. También hablan del índice de prevalencia,
entonces lo están ajustando a unas variables que no son las correctas”, ha comentado.
A eso se suma que “nosotros en Colombia
no estamos haciendo el seguimiento y muestreo necesario para saber realmente quienes están infectados para hacer una estrategia alrededor de eso tenemos el programa ‘Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible’ (PRASS), que lo han difundido en los medios de comunicación, pero para tener un método PRASS adecuado que es la detección y luego el aislamiento selectivo, tenemos que partir del punto de que estamos haciendo las pruebas para detectar a los infectados, dónde están y establecer los contactos, así poder implementar medidas de aislamiento, eso está lejos de ser una realidad. No hay unos parámetros de seguimiento adecuados. Lo que hay que hacer es optimizar el PRASS, hacerlo de manera adecuada y lo que se necesita es aumentar el rastreo y la capacidad de muestras diarias”.
La alianza ha sugerido que el colapso sostenido de los servicios de urgencias que superan el 200 por ciento de su capacidad, y en
Cuidado Crítico,
de más del 100 por ciento en ciudades como de Bogotá, Cali y Medellín, así como en los departamentos de Antioquia, Casanare y Santander.
“Hay que fortalecer la atención primaria de atención. Los pacientes y la atención primaria están fallando y no tienes unas estructuras y protocolos claros, eso está saturando el sistema hospitalario y la capacidad de urgencias.
No todo es cuidado intensivo, ni porcentaje de ocupación, también que contar que por lo menos en Bogotá hay instituciones que tienen una ocupación de servicio de urgencias de 345 por ciento, en Medellín, igual. Hoy en Bogotá hay más de 500 personas solicitando cuidados intensivos y que no hay más de 40 camas disponibles”, ha dicho Moreno.
El dato
La unión médica ha comentado que “
es dramática la situación del colapso del sistema sanitario, el desabastecimiento de insumos, medicamentos y tecnologías, tampoco, con el impacto de las secuelas, condiciones post COVID-19 e incremento de la demanda de servicios por cuenta de las enfermedades transmisibles y no transmisibles desatendidas, además del agotamiento, riesgos en salud mental y estabilidad laboral del Talento Humano, así como la crisis socio económica de la población”.