Edición Médica

José Luis Accini Mendoza, presidente de la AMCI.

Redacción. Bogotá
La Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI) ha emitido un comunicado dirigido a las IPS, servicios farmacéuticos y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) autorizadas de manera transitoria para la atención de pacientes con CoVID19, en el que da varias recomendaciones para minimizar “perdidas inadvertidas o desperdicios” de medicamentos en medio de la pandemia por CoVID19.
 
En ese contexto, la agremiación ha enfatizado que, en la práctica de cuidados intensivos, pueden presentarse situaciones de pérdida de medicamentos administrados en infusión intravenosa continua (como los sedantes, analgésicos, relajantes neuromusculares).
 
La AMCI ha explicado que, detectar y controlar estas pérdidas aportaría, en mayor o menor media, a las estrategias de optimización y racionalización de estos medicamentos, de enorme significado en tiempos de desabastecimiento.
 
En el documento técnico elaborado por expertos de AMCI y SCARE, titulado Alternativas Farmacológicas para el Abordaje de la Sedación, Analgesia, Relajación y Delirium en el paciente con CoVID19, se han presentado las diferentes alternativas farmacológicas a los medicamentos de primera línea, pero en particular se ha hecho énfasis en los regímenes de dosificación proporcionados a los objetivos de tratamiento.
 
“Hemos generado espacios de capacitación en el uso de la intervención multimodal, la alternancia y coadyuvancia bajo un enfoque individualizado y utilizando la menor dosis posible ajustado al objetivo clínico”, ha señalado el comunicado.
 
De acuerdo con la agremiación, en una encuesta institucional, el 90 por ciento del personal de enfermería de una UCI respiratoria adaptada para la atención de la CoVID19, se admitió que se presentaban “pérdidas inadvertidas” en las infusiones de sedantes, analgésicos y RNM, mientras que el 54.5 por ciento consideraron que este desperdicio es moderado.
 
Asimismo, la agremiación ha manifestado preocupación ante la posibilidad de utilizar premezclas con menor cantidad de medicamento (50 por ciento de la solución estándar) el 72.7 por ciento, debido al aumento del riesgo de exposición del personal por recambios más frecuentes.
 
No obstante, al estar conscientes y preocupados por las implicaciones del desabastecimiento, la AMCI ha recomendado que se optimice el uso y la reducción de la “pérdida inadvertida” de medicamentos sedantes, analgésicos y relajantes neuromusculares en las UCI.
 
Establecer una comunicación estrecha entre el personal médico y de Enfermería, así como también una planeación del servicio, que permita identificar las necesidades de medicamentos (dosis, tiempo, objetivos) de cada paciente ajustado a su evolución clínica (individualización), es una de las recomendaciones que ha estipulado la AMCI.
 
Con respecto a las infusiones de mantenimiento, la agremiación ha recomendado hacer mezclas para tiempos menores de infusión, manteniendo la concentración estándar, en situaciones donde se anticipa cambio de objetivo terapéutico (sedación profunda a superficial), cuando se utilizan bajas dosis (y bajas tasas de infusión), cuando se anticipa inicio de destete ventilatorio o desenlace fatal inminente.
 
Finalmente, para minimizar riesgo de exposición y si las condiciones físicas y tecnológicas de la UCI, la agremiación ha esclarecido que se puede colocar las bombas de infusión fuera del espacio de atención. Tomando en cuenta que se puede presentar pérdida de medicamento durante la purga de la extensión e inexactitudes en la dosificación que deberán ser ajustados.
 
 El dato
 
Dentro de las recomendaciones también se ha considerado la necesidad de revisar, adoptar, adaptar y socializar con un equipo multidisciplinar el documento “Alternativas Farmacológicas para el abordaje de la sedación, analgesia, RNM y delirium en el paciente COVID 19” utilizando el siguiente link.
 

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