Edición Médica

Camilo Pizarro Gómez, presidente de la AMCI.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
Esta semana la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI), denunció la situación que se está presentando con los intensivistas que prestan sus servicios especializados en una clínica en la ciudad de Montería- Córdoba y frente a la cual nos permitimos hacer un llamado respetuoso.
 
Una de las cosas que están pidiendo es “la necesidad que existe de valorar adecuadamente a todo el personal de salud que ha puesto su empeño, conocimiento y dedicación al servicio del manejo de la pandemia por la enfermedad COVID -19 y que continuará cuidando a la comunidad hasta que estos eventos finalicen, dentro de los que se destaca especialmente a los médicos intensivistas”.
 
Así como “el cambio en las condiciones contractuales de los especialistas que prestan sus servicios en una institución perjudica no solo a ese personal, sino también a quien recibe el servicio, ya que pueden ponerse en peligro los derechos a la vida y a la salud, que son derechos fundamentales de todos los ciudadanos colombianos, y la garantía que tienen los habitantes del territorio nacional de acceder a los servicios sanitarios”.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Camilo Pizarro Gómez, presidente de AMCI, ha dicho que “es necesario respetar los derechos de nuestro personal médico, dentro de lo que se incluye la garantía de una remuneración justa, digna y adecuada a la labor que se desempeña”.   
 
Y ha agregado que “en cumplimiento del artículo 18 de la Ley Estatutaria de Salud, en el que puede leerse: Artículo 18. Respeto a la dignidad de los profesionales y trabajadores de la salud. Los trabajadores, y en general el talento humano en salud, estarán amparados por condiciones laborales justas y dignas, con estabilidad y facilidades para incrementar sus conocimientos, de acuerdo con las necesidades institucionales”.
 
La entidad ha hecho un llamado al Ministerio de Salud y al Ministerio de Trabajo para que vigilen las condiciones de contratación de las instituciones del país, y en esta oportunidad de manera específica en la ciudad de Montería (Córdoba), para que las mismas sean aplicadas de la forma en la que se encuentran contempladas en la normatividad vigente, respetando los derechos del personal de salud.
Asimismo, han reiterado “su compromiso con el ejercicio adecuado de la especialidad, en condiciones dignas para todos los actores del sistema, lo que garantiza la seguridad de los pacientes y el bienestar de nuestros profesionales”.
 
“El Talento Humano en Salud en Colombia demostró que somos más grandes que las adversidades y que nuestra vocación de salvar vidas sigue intacta, así como también se hace necesario, justo y legal hacer una revisión de las condiciones laborales del personal del sector salud”, ha afirmado Pizarro.
 
El dato
 
Con respecto a la atención del cuarto pico de la pandemia, “en cuanto al personal de salud, hemos visto que a pesar que algunas personas decidieron no trabajar más en cuidado intensivo durante la pandemia de todas maneras la implementación de estrategias especiales de ser necesarias se podría llevar a cabo”.

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