Edición Médica

Jorge Iván Posada, fiscal de Asmedas Antioquia.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
La Asociación Médica Sindical Colombiana (Asmedas) Seccional Antioquia, ha venido insistiendo en la instalación o adecuación de hospitales de emergencia, esto debido a la manifestación del cuarto pico de contagios COVID-19, el aumento de casos, y al parecer por la circulación de la variante ómicron en el país.
 
Cabe mencionar que, en Antioquia hay casi 40.000 casos nuevos y más de 100 muertes en la última semana han evidenciado la gravedad de la situación. Ante esto, Asmedas ha propuesto la instalación de hospitales de campaña, así como la instalación de carpas en los parqueaderos de los hospitales y en algunas zonas deportivas, con el fin de atender a pacientes sospechosos de tener COVID-19. 
 
“Consideramos que es un imperativo separar los pacientes sospechosos de COVID de los demás pacientes que demandan atención en los servicios de Urgencias y de Consulta Externa, de tal manera que estos pacientes no vayan a adquirir la infección por COVID-19 en las instalaciones hospitalarias”, ha estipulado Asmedas.
 
Para hablar más acerca del tema, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Jorge Iván Posada, fiscal de Asmedas Antioquia, ha explicado que “en primer lugar, ha habido políticas y lineamientos inadecuados. El hecho de dejar de hacerle pruebas diagnósticas a un gran volumen de la población de ser sospechosos de tener COVID-19, hace que no se tenga un seguimiento y la noción de la realidad con respecto a la pandemia, por eso en este momento no conocemos la magnitud de la pandemia, eso hace que no podamos prever cuál será el comportamiento en un futuro cercano”.
 
“Eso tiene sus implicaciones y nos debería obligar a prever la respuesta desde el punto de vista de la red hospitalaria le daríamos al pico de pandemia. Hemos observado que hay incremento en la demanda en los servicios de urgencias, en especial, en consulta externa”, ha agregado Posada.
 
De igual forma, el fiscal ha señalado que “los pacientes que tienen síntomas respiratorios y por sus cuadros clínicos pueden ser sospechosos de COVID-19, deberían ser atendidos en un espacio separado de los demás pacientes que demandan atención en urgencias y consulta externa para que en las salas de espera no se produzca un contagio de aquellos pacientes que no van por COVID-19”.
 
Para aliviar la presión sobre esos servicios, de congestionar urgencias y consulta externa, Posada ha indicado que, se deberán establecer los hospitales de campaña en los parqueaderos de los centros asistenciales, instalaciones deportivas y coliseos.
 
“Donde los pacientes con síntomas respiratorios se les pueda tomar la prueba y se les realice todas las órdenes necesarias, así como exámenes complementarios, incapacidades, entre otros”, ha enfatizado Posada.
 
Posada ha resaltado la importancia de tomar esta medida, lo más rápidamente posible. “Adecuar estos sitios para la atención de pacientes COVID, lo cual serviría además para la toma de muestras, para la expedición de incapacidades, para la atención y formulación de estos pacientes y para hacerles los controles respectivos, de tal manera que se pueda observar la evolución de su enfermedad y detectar oportunamente si hay algún signo que os indique si el paciente se está tornando grave y que necesite una hospitalización”, ha afirmado Posada.
 
El fiscal también ha hecho un llamado a las autoridades sanitarias para que estimulen a los centros hospitalarios a establecer y adecuar estos sitios para la atención especial de pacientes COVID-19 separados de los demás pacientes que demandan atención.
 
Al momento, ni la Seccional de Salud de Antioquia ni la Secretaría de Salud de Medellín se han pronunciado para materializar dicha propuesta.
 
El dato
 
En cuanto al estado actual en la atención, en el caso de la ocupación de camas UCI en Antioquia es del 91,32 por ciento debido a que, de las 956 camas disponibles, 873 están ocupadas. En el caso de Medellín, de 688 camas, 654 están disponibles para una ocupación del 95 por ciento.  El departamento de Antioquia tiene 52.185 casos activos de los cuales 44.198 están en el valle de Aburrá.

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