Edición Médica

Tatiana Lucía Esponosa, presidenta de la ACMI.

Redacción. Bogotá
Previo al anuncio de la implementación de nuevas medidas impuestas por el Gobierno Nacional, la Asociación Colombiana de Medicina Interna (ACMI) ha emitido un comunicado dirigido a los gobernantes y población general, en el que han expuesto la crítica situación que vive el país debido al aumento de casos y la mortalidad asociada a la COVID-19, así como la implementación de normas más contundentes.
 
“Solicitamos a gobernadores y alcaldes su valioso y pronto apoyo a tomar medidas a tiempo, para junto a todo el cuerpo médico del país lograr superar esta crisis y no esperar a un colapso hospitalario y a un mayor número de familias en duelo por más colombianos que pierden la lucha contra la COVID-19”, ha resaltado el documento.
 
Mitigar la tercera ola COVID-19
 
La ACMI ha presentado cinco recomendaciones para disminuir el impacto de la oleada COVID-19. Una de las principales recomendaciones ha sido la implementación de un confinamiento total de la población.
 
Los médicos internistas, quienes han sido los primeros en la línea de atención en el ámbito hospitalario y consulta externa, han propuesto intensificar las campañas de prevención debido al descontrol de la ciudadanía y el relajamiento de las medidas de bioseguridad.
 
Asimismo, el comunicado ha señalado que es preciso declarar la alerta roja en las ciudades con alta incidencia de contagios y ocupación no solo de camas UCI, sino de toda la red hospitalaria, así como agilizar el proceso de vacunación, brindando mayor cobertura a la población.
 
De igual forma, han solicitado implementar un confinamiento total de la población por un espacio de 14 días en aquellas poblaciones que demuestren el perfil antes señalado, con el objetivo de disminuir el contagio y el impacto sobre la mortalidad en Atlántico, Antioquia, Bogotá y Valle del Cauca.
 
La ACMI ha enfatizado en el comunicado la necesidad de dar a conocer las instituciones a las que puede acudir la población en caso de una urgencia vital.
 
“Entendemos la necesidad de la reactivación económica, pero debemos ser conscientes de cuál es el costo que debemos pagar por esto. Como algunos pensadores salubristas han manifestado: sin salud y sanidad NO habrá economía”, ha puntualizado el documento.
 
Sobre la situación epidemiológica en el territorio nacional
 
Cabe destacar que, al momento, Medellín ha sido la ciudad más afectada por la tercera ola, ya que registra un 96.3 por ciento en la ocupación de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI).
 
De acuerdo con las autoridades sanitarias de Antioquia, la capital presenta 893 camas UCI instaladas, de las cuales 860 tienen todavía pacientes en recuperación, por ello, se han remitido varios casos a Bogotá, Pereira, Montería y otras ciudades.
 
Asimismo, Santa Marta ha sido otra de las ciudades en observación por el alto número de casos y fallecimientos por COVID-19, continúa con alerta roja hospitalaria. Cifras oficiales han apuntado a que la ciudad presenta un 92.2 por ciento de ocupación de camas UCI.
 
Las autoridades también han señalado que, los elevados casos en la ciudad se atribuyen a la población flotante, la falta de segunda ola, ya que, los casos no se han reducido durante el último mes, no obstante, Santa Marta se encuentra en alerta roja desde el 7 de marzo.
 
Por otro lado, en Cali se ha registrado un 80 por ciento de ocupación UCI. La capital del Valle cuenta con 848 camas UCI de las cuales se han reportado 717 con pacientes en tratamiento. Sin embargo, las autoridades no han definido una estrategia para mitigar esta situación.

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