Edición Médica

Felipe Mejía, presidente de la ACED.

Karen Juliete Rojas. Bogotá
La Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED) ha celebrado y calificado como clave para el desarrollo de estrategias y políticas públicas la más reciente Declaración de Lima sobre Dolor Crónico, firmada por las Asociaciones latinoamericanas que trabajan de cerca con este tema e impulsada por la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor (Fedelat).
 
En el documento, además de llamar la atención de los gobiernos sobre un asunto que aqueja entre el 27 por ciento y 42 por ciento de personas en la región, de acuerdo con la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor (Fedelat), se ha propuesto como objetivo generar conciencia sobre su clasificación como enfermedad en sí misma y el grave problema de Salud pública que representa.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Felipe Mejía, presidente de la ACED, ha dado a conocer importantes cifras de este padecimiento en el país y sus repercusiones. Se ha evidenciado que, uno de cada tres colombianos padece dolor crónico, es decir, más de 15 millones de personas. Además, se trata de una enfermedad que también se potenció a raíz de la pandemia y que tiene su principal causa en dolor lumbar crónico.
 
“En la declaración de Lima 22 especialistas de 14 países, entre ellos Colombia, llegaron a un acuerdo respecto a la denominación del dolor, las causantes de dolor y las posibilidades de tratamiento, con el fin de ilustrar a todo el personal médico que asiste a los pacientes en Latinoamérica y el país no es la excepción”, ha explicado Mejía.
 
Adicional a ello, el directivo ha asegurado que “Colombia es un país abanderado en el manejo del dolor gracias a su sociedad científica y, de esta manera, ha podido incursionar y llegar a más población médica con el fin de caracterizar adecuadamente su manejo y diagnóstico”.
 
Por otro lado, Mejía ha sido enfático al mencionar que, “además de ser un tema que merma la calidad de vida de las personas que lo padecen, también afecta a su círculo familiar cercano. Se estima que entre el 5 y 30 por ciento de las personas que tienen dolor renuncian a sus trabajos o se jubilan prematuramente, lo que también genera una carga importante para el Estado”.
 
“El dolor lumbar crónico es la principal causa de incapacidades en Colombia y en varios países del mundo. Hoy, podrían representar el 20 por ciento del total de estas y por esta causa hay pacientes que pueden tener de tres a seis meses de inactividad”, ha recalcado Mejía.
 
Cabe anotar que, los especialistas firmantes de la declaración de Lima subrayan que los diversos contextos y deficiencias en el sector Salud que enfrentan los países latinoamericanos dificultan la aplicación de los parámetros establecidos en la nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
 
Asimismo, el objetivo se ha enfocado en poner en agenda iniciativas que contribuyan a la formulación de soluciones sostenibles, así como instar a la participación articulada de gobiernos, asociaciones médicas, instituciones educativas y el sector privado.
 
Por último, Mejía ha concluido que “con esta iniciativa, se espera promover y mejorar los informes de investigación clínica que servirán como base para el desarrollo de estrategias y políticas públicas que harán posible un adecuado manejo de esta problemática. Y también insta a que se asignen recursos, por parte de los gobiernos, para financiar la investigación de dolor crónico y garantizar que los pacientes accedan a los mejores tratamientos posibles”.
 
El dato
 
En el documento se ha estipulado la formación integral de un mayor número de especialistas en dolor (médicos y otros profesionales de la Salud), así como el desarrollo de unidades de dolor, que garanticen un abordaje personalizado y multidisciplinar de la enfermedad.

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