Edición Médica

Antistio Anibal Alvis Amador, presidente de la Asociación de Químicos Farmacéuticos de Bolívar.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
Hace unos días se hundió Proyecto de Ley 465-21, “por medio de la cual se modifica la reglamentación del ejercicio de la Ingeniería Química y de sus profesiones afines y auxiliares, se adopta el Código de Ética Profesional de la Ingeniería Química y se dictan otras disposiciones”, ya que según el laboratorio de la facultad de ciencias Farmacéutica, iba en contravía de lo normado internacionalmente, la Constitución Nacional y las Leyes en menoscabo de la Salud Pública, la realidad de la industria Nacional y la Profesión del Químico Farmacéutico.
 
Cabe resaltar que, la Asociación de Químicos Farmacéuticos Del Atlántico (Asoquifar) y el Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos (CNQF) han indicado que en el Artículo 16 se habilitaban de labores de competencia de la ingeniería química y labores de dirección. Por lo que iría en contravía con la reglamentación Internacional porque no es el Ingeniero Químico el profesional reconocido en la “Serie de Informes Técnicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
 
Por otro lado, el Proyecto de Ley 372 de 2020 ha sido recibido de buena manera por los químicos farmacéuticos, ya que, genera condiciones apropiadas en el contexto nacional para alcanzar una “seguridad farmacéutica”, que contribuya la protección de la población colombiana en aras de promover el desarrollo del concepto más amplio de soberanía farmacéutica para Colombia.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Antistio Anibal Alvis Amador, presidente de la Asociación de Químicos Farmacéuticos de Bolívar y miembro de la junta del Colegio Nacional de Químicos Farmacéutico, ha explicado que “este es un proyecto en el que se dan las bases de la política nacional en investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación para la seguridad farmacéutica y otras disposiciones. El proyecto de ley es excelente y al Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos le ha parecido interesante la propuesta y consideramos que es necesaria para el país, ya que en Colombia se pueden producir medicamentos, pero no producimos materias primas, por lo que debemos comprarlas a otros para poder desarrollar los medicamentos, y no solo hablamos de eso, sino también de tecnologías que no se producen en la nación”.
 
De igual forma, Alvis Amador ha insistido en que “debemos comprarle la tecnología a Japón, Alemania, para poder tener una planta de desarrollo farmacéutico, eso es muy costoso, por eso es muy costos desarrollar industria farmacéutica en el territorio nacional. El problema del Proyecto de Ley 372 de 2020 para los químicos farmacéuticos es que en el capítulo tres, se pretende crear el Instituto Colombiano de Investigación y Fabricación Farmacéutica (ICIFF), que estaría bien, porque se pretende tener investigaciones con todo lo relacionado con el desarrollo y generación de productos farmacéuticos, pero en la conformación del mismo, hay un inconveniente, debido a que, si es un proyecto de seguridad farmacéutica, porque no hay un representante químico farmacéutico, que tenga la experiencia en desarrollo de medicamentos”.
 
Asimismo, el profesional ha agregado que “en el comité científico tampoco hay un representante del gremio de químicos farmacéuticos, eso nos preocupa mucho, porque nosotros tenemos 150 años produciendo medicamentos en Colombia, esa es una de las razones por las que queremos mostrar nuestra inconformidad como profesionales de la salud, además de llamar a al diálogo al ponente del proyecto para que lo modifique e incluya a las academias de ciencias farmacéuticas”.
 
“Nos preocupa que sigan promoviendo proyectos de ley en los que se desconozca la profesión química farmacéutica, por eso necesitamos la defensa como profesionales de la salud, que tenemos participación en el área industrial, pero obviamente para velar por la salud, además pareciera que la sociedad desconoce lo que hacemos los químicos farmacéuticos”, ha indicado Alvis Amador.
 
Finalmente, el gremio ha hecho un llamado a la unidad y fraternidad en el desarrollo del país, diferenciando los roles de cada profesional, a través del trabajo conjunto de ingenieros químicos, químicos y los químicos farmacéuticos para el desarrollo de esta iniciativa.

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