Edición Médica

Luis Ramon Barros, presidente de Asociación Colombiana de Nefrología (Asocolnef).

Karen Juliete Rojas. Bogotá
El 9 de marzo se ha conmemorado el Día Mundial del Riñón, creado para generar conciencia entre todos los habitantes del mundo para que puedan detectar cualquier padecimiento en los riñones de forma precoz y cuando aún hay tiempo para solventar la situación o para retrasar lo inevitable.
 
El 10 por ciento de la población mundial sufre de alguna enfermedad renal crónica, pero no suelen darse cuenta hasta que el problema ya se encuentra bastante avanzado y los únicos caminos que les quedan por transitar es la diálisis o un trasplante de riñón.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Luis Ramon Barros, presidente de Asociación Colombiana de Nefrología (Asocolnef), ha dicho que “las principales enfermedades que afectan los riñones son, primero, la diabetes, segundo, la hipertensión arterial, tercero, las propiedades propias del riñón como las glomerulopatías, cuarto, las enfermedades quísticas del riñón”.
 
“Por último, la que ha venido tomando más espacio es la automedicación con antiinflamatorios, antibióticos, entre otros, que pueden afectar los riñones y que puede generar la enfermedad renal crónica”, ha agregado Barros.
 
Asimismo, el presidente ha explicado que “los riñones una vez afectados, empiezan a presentar una serie de complicaciones de acuerdo con el grado de daño que tenga el riñón. El riñón controla la presión arterial, los líquidos y tiene unas funciones hormonales de estimulación de la médula ósea para producir glóbulos rojos e intervienen en la producción de calcio y fósforo para mantener el esqueleto sano”.
 
“También interviene en la regulación del potasio, sodio y otros minerales y una vez que el riñón presenta la enfermedad se van dando complicaciones como hipertensión no controlada, mal control del metabolismo, anemia, autointoxicación por metabolismo de proteína y trastorno en la eliminación de los líquidos y acumulación de estos líquidos en el cuerpo, que ponen en riesgo tanto el sistema cardiovascular como otros sistemas del cuerpo”, ha señalado Barros.
 
El directivo ha insistido en que se debe “asistir regularmente a la atención primaria, que es en lo que tanto está haciendo énfasis el Gobierno con la reforma a la salud, es decir controlando la presión, realizando exámenes de orina, ecografías renales y un buen examen médico que esté entrenado en el manejo de las patologías renales”.
 
Además, Barros ha explicado que, en Colombia existen programas de nefro protección integrales, porque no solo se maneja la parte renal sino a su vez lo cardio endocrino renal. “Son programas en los que los pacientes que tienen riesgo de padecer esa enfermedad acuden con una frecuencia que puede ser desde mensual, hasta tres meses o una o dos veces al año, en donde se les hace exámenes de seguimiento, consultas nutricionales, entre otros”.
 
El dato

En Colombia, según datos de la Cuenta de Alto Costo a 2020 se han diagnosticado 849.874 personas con enfermedad renal crónica en cualquiera de sus estadios, lo que equivale a una prevalencia de 1,70 casos por cada 100 habitantes.
 
De acuerdo con el presidente de la Asociación Colombiana de Nefrología, las enfermedades como la tensión arterial y la diabetes mellitus son las que se presentan con más frecuencia y afectan la función renal.

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