Edición Médica

Sergio Andrede, presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Internos y Residentes (ANIR), seccional Antioquia.

Wilmer Mejía, Bogotá.
Mucho se ha hablado sobre los médicos que están en los hospitales enfrentando la emergencia sanitaria a causa del coronavirus. La mayoría de los que están en la primera línea de atención son médicos especialistas, pero detrás de ellos también están los internos que están terminando su carrea de Medicina y los residentes de especialidades, quienes se han visto obligados a detener su proceso académico y muchos otros están viviendo la epidemia de frente.

Una de las principales inquietudes que han tenido los cerca de 4.800 médicos residentes, son las garantías que se les pueden brindar en el momento en el que sus servicios lleguen a ser requeridos por falta de personal sanitario para atender la crisis del coronavirus. Así lo ha manifestado en diálogo con EDICIÓN MÉDICA el presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Internos y Residentes (ANIR), seccional Antioquia, Sergio Andrade.

El llamamiento escalonado de acuerdo a como el virus avance en el país, ha sido la propuesta del Gobierno Nacional para el personal sanitario. Andrade, ha señalado que esta selección progresiva de actividades podría realizarse de una manera más cercana por los residentes de últimos años, ya que ellos “tienen más autonomía y potestad para el ejercicio médico”, a diferencia de los estudiantes de primeros años, pues aún les faltan algunas competencias para realizar su ejercicio de la mejor manera.

De igual forma, resalta que en el decreto 538 expedido por el Gobierno Nacional, no queda claro “si una vez se hace el llamado a los internos y residentes, van a vincularse a las instituciones a través de convenios docentes asistenciales o se les va a hacer una contratación laboral formal”.

Ha enfatizado también en la importancia de distribuir de manera correcta a los estudiantes en formación de acuerdo a sus capacidades de atención, ya que pueden cubrir aspectos como los de telesalud, análisis epidemiológicos, educación y demás servicios que ayuden a la mitigación de la contingencia, pero sin poner en riesgo su salud y la evolución de los pacientes.

Menciona también, que desde la Asociación, han conocido casos en donde algunas universidades le han pedido a sus internos dejar de asistir a las instituciones de salud para prevenir contagios por el virus, pero también, “hemos tenido el caso de universidades que no se manifiestan al respecto y los internos asumen por las exigencias que tienen las EPS,  hemos visto que ellos estaban asistiendo a estos sitios, y no les estaban proporcionando los elementos de protección personal en las instituciones y les exigían que ellos mismos debían comprarlos”.

Asegura también que, en algunas ciudades como Cali y Santander, algunos residentes e internos se han vistos amenazados con la finalización de sus prácticas si no se presentan a las instituciones de salud a prestar sus servicios.

El profesional también se ha referido al adelanto de grados a estudiantes de Medicina, para que se incorporen en la atención de la emergencia del CoVID19 y afirma que “cuando los fueron a agregar a la vinculación laboral formal, se dieron cuenta que lo que terminó ofreciendo el Ministerio de Salud, fue que cerca de 200 se adicionaran al sorteo normal que ellos ya venían haciendo de los puestos de servicio social obligatorio y que para los 800 siguientes internos que se iba a proponer graduar, el Ministerio de Salud no contaba con los recursos para garantizarles un trabajo”.

Finalmente, Andrade les ha dicho a los médicos en formación, que cuenten con ANIR ante cualquier inquietud o problemática que presenten con sus lugares de práctica o universidades.

EL DATO

De las 131 personas fallecidas en Colombia por CoVID19, 4 han sido médicos.

---