Edición Médica

Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
Este miércoles fue decretada la Alerta Rojas Hospitalaria en Antioquia por el aumento de casos COVID-19 y la baja disponibilidad de camas, por lo que la Gobernación nuevamente ha hecho un llamado a la comunidad para fortalecer los procesos de vacunación en el territorio.

Antioquia atraviesa una crítica situación desde hace varios meses, por lo que varios gremios médicos han solicitado a las autoridades sanitarias y gubernamentales, incrementar esfuerzos en cuanto a la aplicación de medidas preventivas, ya que se ha mantenido una alta ocupación UCI en el territorio.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia, ha explicado que “Colombia afronta el cuarto pico de la pandemia por COVID-19 con la variante ómicron, que ha producido un incremento muy importante de nuevos casos de esta patología”.
 
En ese sentido Antioquia no es la excepción, de ese modo Valdivieso ha destacado que, “hacia el día 10 de enero de este año, tuvimos un pico importantísimo de nuevos casos de COVID-19, que produjo más de 6.000 infectados al día en esos días siguientes”.
 
Con respecto a las consecuencias de ese incremento de contagios, el directivo ha señalado que, “con una llegada a Unidad de Cuidado Intensivo de muchos pacientes de COVID-19, se ha multiplicado por dos la cantidad de pacientes con esta patología en cuidado intensivo en Antioquia”.
 
“Esto ha llevado a una congestión y una ocupación de UCI por encima del 90 por ciento, que provocó el día de ayer el decreto de alerta roja hospitalaria por parte del gobernador de Antioquia”, ha agregado Valdivieso.
 
De acuerdo con el presidente, esta medida tiene por objetivo permitir a las instituciones hospitalarias reorientación de los servicios y reubicar el recurso humano de salud necesario para atender la demanda creciente de unidades de cuidado intensivo, sin embargo, eso tiene un límite.
 
“Durante los picos anteriores Antioquia llegó a tener 1.200 camas de UCI, en este momento estamos por el orden de 1000 camas, por lo tanto, tendremos que hacer una intervención de camas UCI cercana a la que tuvimos en los picos anteriores”, ha indicado Valdivieso.
 
El directivo ha enfatizado su llamado a las autoridades “para generar la posibilidad de administración de antivirales orales, que son usados en otras partes del mundo con éxito y que deberían comenzar a usarse en Colombia, en dos clases de pacientes particularmente, serían los pacientes no vacunados con factores de riesgo para COVID-19 y los pacientes inmunosuprimidos”.
 
Para el caso de los pacientes trasplantados y aquellos que en razón de sus problemas de salud toman medicamentos inmunosupresores, Valdivieso ha explicado que puede ser muy beneficioso. “De esa manera podríamos evitar que ese tipo de pacientes lleguen a la UCI que están llegando en este momento y muchos de ellos están muriendo, porque se observa un alto número de muertes de pacientes no vacunados”.
 
Con esa propuesta, Valdivieso ha estimado la prevención de un colapso en el servicio de UCI del país incluso, “que es una amenaza que podemos tener en el futuro al no tomar conductas apropiadas”, ha afirmado.
 
“El personal de salud en Antioquia en los picos anteriores ha respondido a las necesidades que se tuvieron en los picos anteriores con mucho éxito. Hay cansancio en este personal de salud sin lugar a dudas, pero lo más importante en este momento son las reglas de bioseguridad para ese personal”, ha concluido Valdivieso.

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