Edición Médica

Carlos Valdivieso, presidente del Colegio Médico de Antioquia.

Karen Juliete Rojas. Bogotá
Recientemente, los Colegios Médicos de Santander, Antioquia, Cundinamarca, Bogotá y Cauca de la Federación Médica Colombiana (FMC) han emitido un comunicado en respuesta a las declaraciones de Ana María Soleibe, presidenta de la FMC, en las que afirmaba que "decir que el proyecto de reforma a la Salud es político, es negarnos una realidad que sufre el país desde hace 30 años, no tiene sentido, si tenemos un presidente que ha tomado una propuesta tomada por nosotros".
 
En el comunicado, los Colegios Médicos afirmaron que no habían participado en la elaboración de dicha propuesta, y que por lo tanto no la habían presentado al presidente Gustavo Petro como FMC.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el presidente del Colegio Médico de Antioquia, Carlos Valdivieso, declaró que "el proyecto de Ley en tránsito en el congreso no ha contado con la participación de las organizaciones históricas y representativas gremiales de los médicos. Esperamos participar ahora como técnicos calificados".
 
El grupo de Colegios Médicos liderado por la Academia Nacional de Medicina ha venido trabajando en una propuesta de consenso desde hace casi dos años, en conjunto con otras organizaciones médicas del país. "De ese trabajo salen los 14 puntos de acuerdo, que fueron presentados en su momento a los entonces candidatos a la presidencia de la república, incluido el representante actual del Gobierno y los mismos fueron acogidos", explicaron en el comunicado.
 
Los Colegios Médicos han reconocido la necesidad de una reforma a la Salud y avalan la propuesta del Gobierno nacional para la implementación de la Ley estatutaria de salud, con el fin de fortalecer la atención primaria en Salud, la promoción y prevención, la red pública hospitalaria y la dignificación de los trabajadores del sector Salud, entre otros aspectos.
 
Por su parte, el presidente del Colegio Médico de Antioquia y los demás colegios médicos firmantes del comunicado han expresado su preocupación por la descentralización o desconcentración de ADRES y la destinación de un porcentaje de la UPC actual para la implementación de los CAPS sin que se den a conocer los estudios técnicos que lo sustentan, lo que podría agotar los recursos para la atención de la enfermedad en segundos y terceros niveles de atención.
 
Además, los colegios han considerado que no hay capacidad técnica para atender las labores de afiliación o de adscripción en el nuevo modelo, y que el periodo de transición de dos años que se plantea en el texto radicado no cuenta con sustento.
 
En el comunicado, las agremiaciones médicas también expresaron su preocupación por el papel que tendrían las llamadas Gestoras de Salud y vida en el modelo propuesto, así como por la introducción de sanciones tipo ético-disciplinario y la conformación de comités de ética por personas ajenas a la profesión médica.
 
“Preocupa que se introduzcan sanciones tipo ético- disciplinario en esta reforma y que los comités de ética para su autorregulación sean conformados por personas ajenas a la profesión médica”, han concluido.

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