Edición Médica

Blanca Patricia Ballesteros, vicepresidente de del Consejo Directivo Nacional de Colegio Colombiano de Psicólogos.

Karen Juliete Rojas. Bogotá 
Actualmente, una gran problemática a nivel mundial aqueja a las personas con problemas de Salud mental, ya que no tienen acceso a servicios de calidad y son sometidas a prácticas coercitivas, tratos inhumanos y, en algunos casos, abusos, incluso en entornos de atención de salud, donde deberían ser protegidas, como lo ha remarcado la Organización Mundial de la Salud.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Blanca Patricia Ballesteros, vicepresidente de del Consejo Directivo Nacional de Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPSIC) ha destacado el papel importante que desempeñan los profesionales de psicología, puesto que cuentan con “herramientas importantes en cuanto a promoción de la Salud mental y también en prevención”.
 
Para el caso de la atención de los problemas de Salud mental, Ballesteros ha resaltado que el papel fundamental de los profesionales en psicología se centra en estar actualizados con toda la información; así como “a los determinantes sociales, que tienen que ver con los factores de protección de la Salud mental, es decir, no enfocarnos solamente en la enfermedad, sino en la promoción”.
 
La directiva del Colegio Colombiano de Psicólogos ha recalcado que “los profesionales de psicología deben enseñar a las personas de cualquier grupo de edad y en cualquier contexto, cómo potenciar sus capacidades para manejar las emociones en la vida cotidiana y para resolver problemas, porque por ahí es cuando se comienza a construir eso que llamamos salud mental”.
 
Promoción de la Salud mental en Colombia
 
Ballesteros ha insistido en que los profesionales de la Salud, especialmente los psicólogos, se enfrentan a una serie de “barreras institucionales importantes, porque desafortunadamente la salud mental ha sido muy relegada. Ni siquiera en el Ministerio de Salud existe una estructura como tal con el nombre de salud mental está depende de la dirección de enfermedades no transmisibles”.
 
De igual forma, la directiva ha enfatizado que persisten los desafíos estructurales, “esto debido a como está constituido concretamente el sistema de salud mental”, y aseveró que hay muy pocos profesionales en esta área “donde hay una precarización enorme en la contratación y los recursos son insuficientes”.
 
Al enfrentarse a la precarización laboral, los profesionales de la Salud y especialmente los psicólogos se han visto afectados “en el propio bienestar de la salud mental, por lo que la principal responsabilidad que se tiene en cuenta es, efectivamente, “atender a todas las señales y todos los contextos que puedan constituirse en una situación de riesgo para el personal”, según ha señalado Ballesteros.
 
Por último, la directiva ha puntualizado que tanto la depresión y la ansiedad tienen relación, por lo que pueden considerarse como enfermedades profesionales. “Desde luego, para considerarlas como una enfermedad profesional, hay que hacer una evaluación exhaustiva y muy integral de cada caso particular”.
 

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