Edición Médica

Carolina Corcho, vicepresidenta de la FMC; Francisco Gómez Perineau del CMA; Carlos Valdivieso, presidente del CMA y Sergio Isaza Villa, presidente de la FMC.

 
Melba Lucía Murillo. Bogotá
Desde el 21 de febrero del 2022, cuando el aborto dejó de ser un delito al ser despenalizado por la Corte Constitucional, en el sector salud se han generado debates contradictorios sobre el tema. Mientras unos profesionales deciden hacer uso del derecho a la libertad de conciencia, otros han aceptado la decisión que faculta a las mujeres a solicitar la interrupción del embarazo, en las primeras 24 semanas.
 
No obstante, algunas agremiaciones médicas han diferido en cuanto a su postura sobre la viabilidad de la práctica del aborto, ya que, se trata de un tema delicado entre los profesionales que desean mantener sus convicciones morales, y los que no presentan inconveniente alguno frente a la decisión voluntaria de las mujeres que optan por interrumpir su embarazo.
 
En ese sentido, representantes de la Federación Médica Colombiana y el Colegio Médico de Antioquia han dialogado con EDICIÓN MÉDICA para dar a conocer su punto de vista profesional, así como un llamado a la paz y a la conciliación con el fin de no estigmatizar a los médicos.
 
Por su parte, Carolina Corcho, vicepresidenta de la FMC ha dicho que, “no se puede llamar a un desacato de la ley y, menos se puede tratar al personal médico antiético al aceptar hacer un procedimiento solicitado por una mujer que quiere interrumpir su embarazo”.
 
Corcho ha enfatizado que no se deben incitar a los médicos a desacatar la determinación tomada por la Corte Constitucional, cuando probó que cualquier mujer podría solicitar el aborto. Ni menos estigmatizar a los médicos y ginecólogos que son llamados a ejercer este derecho que ahora tienen las mujeres de solicitarlo ante cualquier entidad de salud en el país.
 
“Lo que está ocurriendo es un desconocimiento a la objeción de conciencia y por eso no se debe estigmatizar a quienes están de acuerdo con la aplicación de la ley aprobada en febrero de este año. Lo que algunas declaraciones incitan es a la violencia y ponen en riesgo la vida de los profesionales en salud y hasta de los mismos miembros de la Corte Constitucional”, ha agregado la vicepresidenta de la FMC.
 
Sin embargo, Francisco Gómez Perineau, cirujano vascular y miembro del Colegio Médico de Antioquia ha expresado, mediante un escrito interno, su descontento al asegurar que, “no resulta conveniente comprometer el nombre de nuestra entidad en la controversia nacida de este tema tan complejo y heterogéneo del aborto permitido hasta la semana 24”.
 
“En consecuencia, los invito, apreciados amigos y colegas, a debatir nuestras diferencias respetando las leyes que nos rigen y sin asumir posiciones maniqueas en las cuales, los buenos, los serios, los respetuosos del juramento hipocrático somos nosotros y los demás, aquellos que acatan la sentencia de despenalización y, eventualmente la ponen en práctica, son parias de la sociedad médica, son traidores a la causa del juramento, son verdugos víctimas inocentes del proceso vital humano”, ha precisado Gómez en su escrito.
 
En ese sentido, el presidente del Colegio Médico de Antioquia, Carlos Valdivieso ha dejado en claro a EDICIÓN MÉDICA que “no hay controversia, porque el derecho a la objeción de conciencia debe ser solicitado por el profesional que tenga la necesidad de tramitarlo al momento en que le sea solicitado practicar dicho procedimiento. Cada persona tiene una conciencia y éticos que rigen su conducta y cada acto médico tiene una responsabilidad. Existen los tribunales de ética que son las instituciones que van a vigilar las conductas de los médicos”.
 
“La objeción de conciencia es un derecho constitucional que se encuentra en el artículo 18 de la Constitución Nacional de Colombia. Los médicos la pueden solicitar al momento en que deben adelantar un procedimiento que no corresponda a los valores ético o religiosos del profesional de la salud. Es un derecho inalienable, pero, además, no es genérico, sino que tiene que ser aplicado para cada caso particular y de forma individual”, ha puntualizado Valdivieso.
 
De ese modo, Sergio Isaza Villa, presidente de la FMC también se ha pronunciado a través de un comunicado en el que indica que la despenalización del aborto, “es un paso adelante en el desmonte de estructuras patriarcales que mantienen a las mujeres sometidas a discriminación”.
 
“A ellas las apoyan amplios sectores de gentes de diversa índole y también hay, quienes no están de acuerdo con la decisión y algunos han expresado su decisión de oponerse e invitan a desconocerla. Desafortunadamente entre estas personas hay quienes han acudido a la rabiosa descalificación de los jueces con el insulto y la injuria como armas argumentales; hasta asesinos los han llamado”, ha agregado Isaza.
 
“Lo decepcionante es que esos desafueros provengan de personas que siendo portadoras de conocimiento y valores humanos los dejen de lado y sucumban ante su primaria emocionalidad para entablar un debate que debe ser, ante todo y por la gravedad y trascendencia de su contenido, sosegado, respetuoso de la diferencia”, ha explicado Isaza.
 
Finalmente, el presidente de la FMC ha esclarecido que, “la experiencia adquirida en los debates llevados a cabo mediante discusiones decentes, sosegadas y respetuosas ha permitido al cuerpo médico colombiano participar en la culminación de importantes leyes de la República de Colombia. Por eso, desde la Federación Médica Colombiana decimos: Bienvenidas sean las manifestaciones diversas y divergentes cuyo objetivo sea la concordia y la paz mas no la discordia y la violencia verbal”.

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