Edición Médica

Lina Triana, presidenta de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica (ISAPS).

Melba Lucía Murillo. Bogotá
El uso de biopolímeros en cirugías estéticas ha sido objeto de dos decisiones trascendentales en Colombia. En primer lugar, la expedición de la Ley 2316 de 2023, impulsada por el gobierno de Gustavo Petro, establece sanciones severas para aquellos que causen lesiones mediante el uso de estas sustancias. En segundo lugar, la Corte Constitucional ha determinado que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) deben cubrir los costos de los procedimientos médicos necesarios para retirar los biopolímeros.
 
En su reciente fallo, la Corte Constitucional ha asegurado que los médicos y las organizaciones médicas tienen la obligación de diagnosticar y tratar los graves síntomas causados por los implantes mamarios de biopolímeros. Esta decisión sigue a la revisión de casos de seis mujeres afectadas, quienes han sufrido serios problemas de Salud física y mental debido a estos procedimientos.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Lina Triana, presidenta de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica (ISAPS), ha expresado su satisfacción por estas medidas: "Nos complace mucho que estas dos decisiones se hayan tomado para controlar el uso de estas sustancias. Sin embargo, la pregunta que nos hacemos es cómo serán incluidos estos procedimientos dentro del sistema de salud, para que los pacientes afectados no tengan contratiempos cuando requieran la intervención para retirar dicha sustancia de su cuerpo".
 
Importancia de la Ley 2316 de 2023
 
Triana ha destacado la relevancia de la Ley 2316 de 2023, señalando que aquellos que practican la cirugía estética de manera ilegal deben ser judicializados. "Quienes están ejerciendo la cirugía estética de forma ilegal y sin profesionalismo deben ser judicializados, porque aún están utilizando de una manera irresponsable los biopolímeros en el cuerpo, principalmente en las mujeres, poniendo en riesgo la vida de quienes han acudido a un procedimiento estético para mejorar su apariencia física", ha afirmado.
 
Desde la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica, la cirujana también ha enfatizado que las reacciones adversas a los biopolímeros pueden tardar entre 10 y 30 años en manifestarse, y a menudo se presentan en áreas distintas a las de la inyección original. "Los tumores que se forman se infectan y no sólo basta con el antibiótico para calmar la dolencia, en casi todos los casos deben ser intervenidos a través de la cirugía y con ello, la reconstrucción", ha explicado.
 
“Los tumores que se forman se infectan y no sólo basta con el antibiótico para calmar la docencia, en casi todos los casos deben ser intervenidas a través de la cirugía y con ello, la reconstrucción, porque la parte afectada de la piel se muere. En muchas ocasiones los pacientes presentan inflamaciones agudas que requieren de hospitalización”, ha agregado Triana.
 
Recomendaciones para los pacientes
 
Triana ha reiterado la importancia de elegir cirujanos plásticos acreditados y centros quirúrgicos que cumplan con los estándares de seguridad. "Es importante que quienes acuden a un cirujano plástico sepan qué clase de profesional es, que tenga experiencia y sea un especialista en el área debidamente acreditado", ha dicho.
 
“Y que el lugar donde se practique la cirugía sea un sitio adecuado y tenga todas las autorizaciones que se requieren para esos procedimientos y que se cumplan los estándares básicos de seguridad del paciente y le sean realizados los exámenes que se deben tener a la hora de hacer una cirugía”, ha concluido.
 
Según la última encuesta de la ISAPS, Colombia se consolidó en 2023 como uno de los destinos preferidos por los pacientes internacionales de cirugías plásticas estéticas, con un estimado de 447,268 procedimientos realizados, de los cuales 270,870 fueron quirúrgicos.
 
El llamado de la presidenta de la ISAPS es claro: "Tenemos que seguir trabajando con disciplina y sin pausa, mostrando la calidad tanto de los cirujanos plásticos como de los centros quirúrgicos del país, porque sin duda Colombia es un destino seguro para la Cirugía Plástica, con estándares internacionales y una fuerte seguridad para el paciente”.

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