Edición Médica

Plantón por parte de los trabajadores del HUSJ en 2020.

Redacción. Bogotá
El Hospital Universitario San José de Popayán (HUSJ), administrado por el municipio, enfrenta una crisis tras la decisión de la nueva administración de cambiar las cooperativas con las que deben contratar los profesionales de la salud. De las 28 asociaciones sindicales, solo cuatro se niegan a continuar bajo las nuevas condiciones, afectando a aproximadamente 400 médicos, enfermeros y otros profesionales.
 
En el marco de esta problemática, la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR) ha manifestado su preocupación debido al riesgo que esta situación representa para la continuidad laboral del personal de Salud del HUSJ. El gremio ha asegurado que la falta de soluciones a corto plazo puede provocar un deterioro de las condiciones laborales; así como de la prestación de servicios a los pacientes.
 
Para ANIR, esta situación “impacta directamente en el proceso de formación de médicos internos y residentes, quienes no hacen parte del personal asistencial de la institución, pero requieren acompañamiento en sus actividades académicas”. El gremio ha insistido en la necesidad del contar con personal capacitado, vinculado a la institución, para la supervisión de actividades asistenciales y procedimientos para el personal en formación.
 
El gremio de residentes enfatiza que, la falta de acompañamiento de los estudiantes de pre o postgrado para asumir la actividad asistencial puede traer consigo “problemas legales por impericia en contexto de una situación donde médicos internos y residentes no pueden intervenir”, han señalado en un comunicado.
 
De ese modo, ANIR ha solicitado que se atiendan de manera oportuna estos requerimientos, así como asesoría para los trabajadores de Salud del Cauca, para garantizar la atención de la entidad hospitalaria.
 
Problemas con los contratos sindicales
 
Hace varios días, un grupo de sindicalistas expresó su descontento contra las nuevas directivas, exigiendo que se respeten sus actuales contratos de cooperación. Al respecto, Juan Carlos Arteaga, gerente del HUSJ, acompañado del subgerente Administrativo y Financiero, Juan Francisco Mora, y el asesor jurídico Juan Guillermo Cuenca, habían convocado una rueda de prensa para calmar los temores de un posible paro el 1 de julio, cuando vencen los contratos de cerca de 400 profesionales de la salud.
 
En ese contexto, el asesor jurídico del HUSJ, declaró que la institución cuenta con contratos sindicales con 28 asociaciones, no obstante, sólo cuatro de estas no continuarían en el proceso; mientras que las demás continuarán prestando sus servicios.
 
En el marco de las manifestaciones de descontento por parte de los trabajadores, la administración del HUSJ ha indicado que seguirán abiertos al diálogo. De igual forma, el asesor jurídico Cuenca ha instado a las organizaciones a que continúen en el ejercicio que venían desarrollando en la institución hospitalaria.
 
Ante las denuncias del cambio de cooperativa y las exigencias de los sindicatos en la administración del hospital, los desacuerdos se han convertido en el punto de la discordia. Para Cuencia Vidal, dentro del ejercicio de la autonomía administrativa, “el deber constitucional le exige al gerente garantizar la prestación efectiva del servicio médico para la comunidad usuaria del suroccidente colombiano”.
 
En el caso de no llegar a ningún consenso y que los profesionales de la Salud se nieguen a firmar nuevos contratos, las directivas del HUSJ, junto con la Secretaría Departamental de Salud y posiblemente el Ministerio de Salud, serán los encargados de coordinar un plan de contingencia. Este plan incluiría el apoyo de hospitales, clínicas y centros de salud de Popayán y municipios vecinos para asegurar la continuidad del servicio y evitar la vulnerabilidad de la comunidad y los pacientes que requieren atención urgente.
 
El dato
 
Este no sería el primer plantón que organiza el personal médico del HUSJ, ya que, en el 2020, en el contexto de la pandemia por COVID-19, los trabajadores de la Salud exigieron garantías laborales y elementos de bioseguridad para la continuidad de su prestación de servicios, no obstante, las denuncias sobre la falta de insumos y el agotamiento del personal fueron solo la punta del iceberg de todas las problemáticas que estaba afrontando la entidad hospitalaria.
 

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