Edición Médica

Andrea del Pilar Vargas Deaza, presidenta del Colegio Colombiano de Fonoaudiólogos CCF.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
El Colegio Colombiano de Fonoaudiólogos (CCF) ha resaltado que en el país hace falta una adecuada reglamentación que permita establecer tarifas para pagar a los profesionales de la Salud. En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Andrea del Pilar Vargas Deaza, presidenta del CCF, ha manifestado que, como gremio, cumplen dos funciones en la certificación y actualización del Talento Humano en Salud.
 
“La primera es función pública delegada, donde evidentemente llegan solicitudes de todos los profesionales, bien sea para obtener por primera vez la tarjeta profesional cumpliendo con los requisitos de la normativa o los duplicados en el caso que deban actualizar el Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud; o las actualizaciones cuando tienen autorizaciones del ejercicio profesional”, ha explicado Vargas.
 
“También hacemos lo que es la parte de la función privada que corresponde a lo que llamamos la colegiatura para nosotros los asociados”, ha agregado la presidenta.
 
De acuerdo con Vargas, su objetivo ha sido “representar a la profesión en los diferentes escenarios en los que seamos requeridos, llámese entes gubernamentales, privados, de formación, de actualización”.
 
No obstante, la presidenta ha resaltado que “hay una serie de desventajas altísimas a nivel laboral que radican a partir de la ley 100, en la medida en que salieron libertades en términos de lo que se llama el mercado de la salud que ha sido desafortunado en cuanto a el pago”.
 
Vargas ha enfatizado que, esto se debe a que “en Colombia no existe un manual que permita fijar unas tarifas con las que se nos va a pagar tanto a profesionales recién egresados, como a profesionales que ya tengan cierto nivel de experiencia acreditada o a profesionales que estén formados con estudios especializados, entonces es preocupante porque ya hemos tenido conversaciones con el Ministerio de Salud”.
 
“El Ministerio nos dice que ellos no pueden intervenir en el mercado que originalmente tienen las EPS. Lo único que nos han dicho es que pueden asesorarnos en la medida en que nosotros encontramos una metodología para hacer unos cálculos económicos de lo que realmente deberían ganar los profesionales de fonoaudiología”, ha evidenciado Vargas.
 
En ese sentido, Vargas ha resaltado que, como gremio “estamos de manos atadas, porque tampoco podemos interferir con el mercado, ni podemos poner tarifas a pesar de que normalmente los profesionales creen que los colegios profesionales tenemos mucha más facultades que el resto de las organizaciones gremiales”.
 
“La realidad es que solamente tenemos tres funciones públicas delegadas y somos una organización gremial como cualquier otra que participa en diferentes escenarios, tales como las mesas de concertación laboral para dar los aportes necesarios respecto a procesos que ya han iniciado en los ministerios, pero sobre los cuales no tenemos injerencia directa”, ha agregado la presidenta.
 
“Con los demás colegios profesionales lideramos un ejercicio de empezar el análisis de la reglamentación de Talento Humano en Salud y había un capítulo específico de lo que era remuneraciones y educación continuada que obviamente un profesional con posgrado no puede tener la misma asignación. Desafortunadamente la pandemia lo que ha generado es una serie de dilataciones de las gestiones y en este momento no tenemos algo más claro de lo que nos dijo el Ministerio que se organizan”, ha increpado Vargas.
 
Finalmente, la presidenta del CCF ha hecho un llamado a los profesionales fonoaudiólogos para que se vinculen y participen activamente. “Podemos hacer parte de esa gestión tan grande que se requiere en todo el país y que nosotros no tenemos la cantidad de gente suficiente para poder hacer esas gestiones de manera exitosa”.
 
“La única manera lo han dicho muchísimas personas, abogados expertos en estos temas que, se gana representatividad en el Gobierno Nacional y en los diferentes sectores de la economía, a través de las agremiaciones, es la única manera que tenemos y si no nos agrupamos y si no estamos juntos definitivamente no nos van a escuchar”, ha concluido Vargas.

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