Edición Médica

Herman Bayona, presidente del Colegio Médico de Bogotá.

Redacción. Bogotá
Colombia continúa reportando una elevada cifra de muertes por COVID-19, ya que, la semana pasada, el país registró 3.558 decesos, cifra que ha sido remarcada al comparar la situación epidemiológica de Estados Unidos, que presentó 3.507 decesos.
 
De acuerdo con reportes del Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud) ha señalado que, la semana del 24 al 30 de mayo fue la peor de la pandemia en Colombia en casi 15 meses. Por lo que, Colombia se ha ubicado como la tercera nación con más víctimas en el mundo, solo por detrás de Brasil (12.907) e India (76.551).

En ese sentido, la Asociación Colombiana de Especialistas en Urgencias y Emergencias (ACEM) y el Colegio Médico de Bogotá (CMB) han hecho un llamado a la Organización Panamericana de la Salud y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (DDHH), ante la “Emergencia Humanitaria Sanitaria” por la que atraviesa el país, ya que, según han destacado, “impacta al reducido número de trabajadores de la Salud que atiende la pandemia por COVID-19”.
 
Los gremios médicos han manifestado que, el sector de la salud esta solo enfrentando la pandemia. La situación de crisis es más grave “que la que los medios de comunicación dejan ver a la opinión pública. No se trata, solamente, de unas cifras de ocupación de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), del número de contagios o del porcentaje de positividad de las pruebas realizadas”, han indicado.
 
Según han señalado la ACEM y el CMB, “lo que enfrenta el país hoy es una Emergencia Humanitaria Sanitaria que no solo atañe al dolor de miles de familias, sino de manera especial, al reducido número de trabajadores de la Salud sobre los que ha recaído la atención de la pandemia desde marzo de 2020”.
 
Asimismo, la misiva ha resaltado que el territorio registra más de 20 mil casos nuevos diarios, un porcentaje de UCI cercano al 100 por ciento en las principales ciudades y más de 500 personas fallecidas por día. Los servicios de urgencias, puerta de entrada al sistema hospitalario de las personas con COVID-19 en Bogotá, Cali, Bucaramanga, Tunja y Medellín presentan una ocupación superior en promedio al 160 por ciento, y algunas otras por encima del 200 por ciento.
 
De igual forma, los médicos han enfatizado que la carencia y el desabastecimiento de puntos de oxígeno ha aumentado la mortalidad en los centros de urgencias, mientras que otros han fallecido por aguardar ser trasladados a una cama UCI. “Los pacientes no tienen un seguimiento médico óptimo en sus domicilios y llegan tardíamente a los servicios de urgencias en grave estado. El sistema de Salud está ocupado”, han señalado.
 
Por ello, la ACEM y el CMB han hecho un llamado a la OPS y a la CIDH, “para que velen porque Colombia adopte e implemente medidas urgentes con el fin de abordar y contener esta situación que concierne al derecho a la vida y a la salud pública de su sociedad”.
 
Cabe resaltar que, los gremios han recalcado que emitieron sugerencias de manera reiterada, así como estrategias preventivas para cortar la transmisión de la infección y disminuir el riesgo de priorización que impacta sobre la vida de la población. “También para la atención de pacientes de baja complejidad a hospitales de primer nivel o la adecuación de hoteles y otras medidas para atender la emergencia hospitalaria”, ha subrayado la carta.
 
Finalmente, el comunicado ha puntualizado que, “las autoridades no pueden renunciar, por ninguna razón, a su responsabilidad de cuidar la salud y la vida de los ciudadanos. Exhortamos a las autoridades sanitarias a buscar soluciones inmediatas al grave momento que enfrenta el país por la pandemia, fijando su atención, a la situación humanitaria que viven los médicos, enfermeras, anestesiólogos, emergenciólogos y tola la primera línea de atención de la COVID-19 en Colombia”.
 
 
 
 

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