Hospitales de la zona rural requieren 75 billones de pesos para recuperar la atención en salud y la infraestructura
En la zona rural no cuentan con un centro de atención de segundo nivel, ni vías de acceso. Se registra falta de insumos
Olga Lucía Zuluaga, directora de la ACESI y Juan Diego Tello, integrante de la junta directiva de ANIR.
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Melba Lucía Murillo. Bogotá
Para recuperar la atención en salud,
la infraestructura y la dotación de los hospitales de la zona rural del país, se requieren por lo menos 75 billones de pesos, según ha indicado un análisis llevado a cabo por la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (ACESI) al hablar de la llamada “Colombia Olvidada”.
Al dialogar con varios profesionales de la salud, como ha sido el caso de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (ACESI) y la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR), se ha precisado que
el problema en la zona rural es complejo.
De acuerdo con las entidades,
en la zona no cuentan con un centro de atención de segundo nivel, asimismo, en ciertos territorios no hay vías de acceso; incluso no hay gasolina para ambulancias. A eso se ha sumado la falta de insumos médicos, situación que puede deberse a supuestos actos de corrupción en los municipios.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Olga Lucía Zuluaga, directora de ACESI ha indicado que desde la entidad, “estamos esperando que se dé el debate y la aprobación de la Reforma Tributaria, en la cual, la propuesta del impuesto saludable, es decir, donde se gravarán productos comestibles ultraprocesados y las bebidas azucaradas,
se estarían jalonando recursos que se requieren en el sector salud, principalmente en el fortalecimiento de los equipos básicos en atención en el área rural”.
“Lo triste de la situación que soporta la atención en salud en el área rural, es que, a pesar de que las primeras promotoras en salud fueron formadas para mejorar la salud de las poblaciones de los territorios marginados,
el programa fue desmontado a pesar de estar dando resultados positivos. Todo ese trabajo quedó a la deriva.
“
La labor que desarrollaban las promotoras de salud era muy buena, permitía saber las necesidades básicas de la población en sus sitios de residencia haciéndolo más enriquecedor”, ha agregado Zuluaga.
Zuluaga también ha reiterado
que la Ley 100 de 1993 trajo muchos problemas a la salud de Colombia. “Hablamos del debilitamiento de los hospitales de la zona rural, por la falta de capacidad resolutiva que se registraba en algunos servicios y la terminación de los programas comunitarios en materia de salud y saneamiento”, ha señalado.
La directora ha enfatizado que esta situación ha dejado un mal funcionamiento de las Entidades Prestadora de Salud, EPS “y sobre las cuales
seguimos pensando que deben ser evaluadas y liquidadas”, ha precisado.
Trabajo de los médicos rurales
Sobre las
dificultades que se han registrado en la zona rural, principalmente en la atención en salud a la población y funcionamiento de los hospitales
, Juan Diego Tello, médico residente de cirugía pediátrica e integrante de la junta directiva de la Asociación Nacional de Internos y Residentes, ANIR ha manifestado que
se sienten abandonados.
“Hemos sentido que el Gobierno Nacional, principalmente el Ministerio de Salud y Protección Social nos ha abandonado en muchos escenarios de prácticas. Por ello,
en ocasiones los médicos rurales se negaban a ir a los territorios rurales y lo peor, es que el Ministerio nunca se preguntó el por qué no iban a esas zonas y era que nos faltaban garantías, porque a los médicos no les pagan cuando hacían su trabajo rural”.
Asimismo, el médico especialista ha asegurado que, “
en muchas zonas del país no cuentan con un centro de atención de segundo nivel y ni si quiera hay vías de acceso y lo peor, es que no hay ni gasolina para la ambulancia y a eso
se suma la falta de insumos y todo por la corrupción que hay en los municipios, principalmente en esos alejados, en donde se desvían los dineros que son para el sector salud”.
Finalmente, el directivo ha mencionado que, “
en Colombia, principalmente en la zona rural, faltan muchos recursos. El peligro tanto para el médico como para el paciente es muy alto, puesto que en estos lugares un médico no tiene como proceder en algunos casos, porque no hay equipos y en algunos casos ni cuanta con los insumos”.
ANIR ha hecho un llamado al nuevo Gobierno para revisar el tema del mejoramiento de la salud en Colombia. “Se habla de una
cobertura universal del sistema de salud, cuando en teoría y en la práctica no se aplica de esa manera”, ha recalcado la entidad.
“Por ello, hoy que tenemos un cambio en la ministra de Salud,
Carolina Corcho y quien es conocedora de todas las necesidades que tiene la salud en Colombia,
esperamos que el sistema de la salud en el país tanto en la zona urbana como rural mejore y que la cobertura sea total. Confiamos que la salud en manos de Corcho muchas cosas buenas pueden ocurrir para bien de la salud”, ha concluido ANIR.