FORMACIÓN ACADÉMICA
Médicos residentes rompen el silencio: 172 denuncias de maltrato en el sector Salud
Los médicos residentes de Colombia han dado a conocer preocupantes denuncias sobre maltratos verbales, físicos y sexuales en el ámbito de la formación médica
Cyndi Viviana Rodríguez, presidenta de la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR).
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Melba Lucía Murillo. Bogotá
Los médicos residentes perdieron el miedo a denunciar los
maltratos verbales, físicos y sexuales a los que son sometidos, alrededor de 172 denuncias fueron presentadas ante el Ministerio de Educación Nacional.
La muerte de la médica residente
Catalina Gutiérrez, quien recibía su formación en la Pontificia Universidad Javeriana fue el detonante, para que los profesionales en salud no callaran más y
expusieran sus casos de maltrato a los que han sido sometidos en su labor diaria por otros médicos especialistas que están a cargo de su formación.
Aunque la Ley 1917 expedida en 2018 se proponía ofrecer garantías para los médicos residentes durante su proceso de formación, el caso de Gutiérrez ha destapado un preocupante índice de casos de maltrato en la educación médica, ya que, se ha evidenciado una
situación insostenible para los estudiantes que se proponen ejercer la Medicina en el país, según lo ha remarcado la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR).
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Cyndi Viviana Rodríguez, presidenta de la Asociación Nacional de Internos y Residentes, ha asegurado que
no se respetan los horarios para cumplir con su horario laboral, “la carga laboral es muy pesada, no deben superar las 12 horas al día”, resalta. “Las denuncias que hemos recibido nos indican lo contrario y lo peor es que ni las instituciones, ni las universidades cumplen con ello. Hacen todo lo contrario”, ha enfatizado.
No obstante, Rodríguez ha afirmado que el maltrato se da en todos los niveles sociales, “pero es más fuerte cuando se tiene poder y pareciera que se perpetuara y más aún cuando se tiene la
jerarquía académica. Los especiales saben que tienen poder y eso lo utilizan no sólo para trasmitir sus conocimientos sino para maltratar a quienes están recibiendo esa formación”.
Aunque los estatutos universitarios estipulan que se deben
notificar estos casos de maltrato por parte de los docentes hacia los estudiantes, la presidenta de ANIR ha insistido en que “hay universidades que ya tienen procesos de investigación, pero tristemente todo eso queda en la impunidad”.
Cabe mencionar que, a raíz de estas denuncias públicas el Ministerio de Salud y Protección Social ha expedido La
Circular 012 de 2024, con la cual se busca que se respeten y se cumplan los derechos fundamentales de los residentes médicos. En el documento se señala que, las jornadas laborales no deben ser de 12 horas continuas y la carga semanal no puede exceder las 66 horas.
Se ha resaltado la importancia de integrar todas las actividades académicas, asistenciales e investigativas dentro de estos límites.
“Los derechos de los médicos residentes se deben respetar y no sólo ahora, esto debía estarse haciendo desde hace 8 años que se expidió la ley. Ahora con la circular lo que se está haciendo es un
llamado a las instituciones tanto hospitales como universidades para que cumplan lo que allí se ha estipulado, porque de lo contrario están incurriendo en lo ilegal”, ha dicho Rodríguez con respecto a la circular recientemente difundida por el MinSalud.
El iceberg de la formación médica colombiana
La directiva de ANIR aplaude que se hayan
incluido a los médicos rurales, ya que son profesionales que constantemente se encuentran desprotegidos, ya que deben afrontar situaciones laborales muy complejas. “En la medida en que se hagan más claros los compromisos estipulados en la ley, las denuncias pueden causar mejores efectos y positivos para la formación de los médicos”, ha denotado.
La conmoción que ha generado el caso de la médica
Catalina Gutiérrez abre un intenso debate sobre la
reacción en cadena que trae consigo la violencia, y es lamentable que suceda en el ámbito educativo, por lo que, la presidente a ANIR ha hecho un llamado a que se corte el ciclo de maltrato.
“Quienes tienen poder o han pasado por un
proceso de maltrato no lo deben replicar con los médicos que están iniciando, que eso no se convierta en una cadena. El maltrato da unos efectos y en algunos casos muy graves, por eso se tiene que cortar el ciclo y que a nivel gremial nos hagamos consciente de este tipo de comportamientos para que hagamos cambios y que quienes vienen detrás no tengan que vivenciar maltrato”, ha manifestado.
Adicional a ello, Rodríguez ha sido clara en pedir a las instituciones de control y a las mismas instituciones donde se forman los médicos, que se apliquen las medidas necesarias e
investiguen esos casos de maltrato que se puedan estar presentando en universidades y hospitales, para que se haga una intervención en el momento y así los entes de control puedan actuar y frenen esos comportamientos que se vienen dando en el sector Salud.
El maltrato en la formación de médicos no debe seguir siendo parte del proceso de educación.
Pero el iceberg de las denuncias de maltratos no solo incurre en violencia verbal, sino también en intentos de
abuso sexual, un panorama que está escalando cada vez más y que preocupa al gremio de residentes. A esto se suma la reincidente
sobrecarga laboral, junto a situaciones de maltrato psicológico y en ocasiones físico, que se presentan de parte de los docentes y médicos asistenciales o de personal asistencial no médico. “Se debe definir claramente cómo se castigará a las instituciones que no cumplan con esta normativa”, ha insistido la presidenta de ANIR.
El dato
La
Ley 1917 fue expedida en 2018 con el fin de garantizar las condiciones para la formación académica y práctica de los profesionales en la Medicina que cursen programas académicos de especialización médico-quirúrgica.
En esta se puntualiza que, la
remuneración a título no podrá ser inferior a tres salarios mínimos legales mensuales vigentes, deben garantizarles las condiciones para el desarrollo de las labores, tendrán que ser afiliado al Sistema de Seguridad Social y de Riesgos Laborales.
De igual forma, tendrán derecho a receso remunerado en los períodos que establezca la Institución,
no podrá exceder de 12 horas por turno y 66 horas a la semana y los profesionales de la salud que pertenezcan al Sistema Nacional de Residencias Médicas estarán vinculados mediante un contrato especial, denominado “práctica formativa del residente”.