Edición Médica

Ana María Soleibe, presidente de la Federación Médica Colombiana (FMC).

Melba Lucía Murillo. Bogotá
El cierre de las salas de parto en siete hospitales de diferentes ciudades del país, según lo ha demostrado la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Fecolsog), no es más que la evidencia de la crisis en el sistema de salud, la cual después de años de acumular problemas ahora ha colapsado, según lo ha dejado en claro Ana María Soleibe, presidente de la Federación Médica Colombiana (FMC).
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, la directiva de la FMC ha asegurado que el cierre de estas salas “incrementará la mortalidad materna y neonatal y aumentará las emergencias evitables, si no se pone un alto a la crisis, serán muchas las muertes que tendremos que lamentar. Estos problemas acumulativos del sistema no son nuevos, desde hace muchos años estamos afrontando el cierre de servicios, lo que pasa, es que ahora es más grave, porque la crisis está llegando a su tope”.
 
De ese modo, Soleibe ha hecho un llamado urgente al Congreso de la República para que no dilate más la aprobación del Proyecto de Ley 312 de 2024, es decir, la Reforma al Sistema de Salud. “Hay que tomar la decisión ya. Este es un debate que debe hacerse de manera urgente, porque el sistema cada día está peor y la crisis está tocando fondo. Mientras los congresistas analizan si aprueba o no la reforma, los niños, las madres, en general la gente se está muriendo en las puertas de los hospitales”, ha enfatizado.
 
La presidenta de la FMC ha subrayado que “la responsabilidad ya no es del ejecutivo, ahora está en manos del poder legislativo, es decir, del Congreso de la República para que no le dé más vueltas a la reforma y la apruebe. Hay una crisis y se nos vino encima y si no actuamos ya, no vamos a poder solucionar esos problemas financieros que años tras años les dejaron acumular a las Empresas Promotoras de Salud, EPS, y que hoy no tienen cómo pagar, dejando a los hospitales y clínicas al borde de la quiebra, lo que hoy los obliga a cerrar servicios como se ha evidenciado con el cierre de las salas de parto y el despido de los profesionales de la salud”.
 
La directiva de FMC ha puntualizado: “No podemos seguir engañando a la gente, hay que reconocer que este sistema que creó la Ley 100 en 1993, no funcionó para el sistema de salud, pero sí para los dueños de las EPS, quienes obtuvieron grandes ganancias. La corrupción y el negocio de verticalidad que crearon las EPS definitivamente le ganaron al sistema y a los Prestadores de Servicios de Salud, IPS, y a los colombianos que hoy están afrontando una crisis que está tocando fondo”.
 
Es de remarcar que, la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología ha advertido que el problema de cierre de servicios puede tener un efecto dominó en el sistema de salud. “Hacen un llamado al Gobierno Nacional y a los entes de control para diseñen estrategias que fortalezcan la infraestructura hospitalaria. Además, solicitan mayor inversión en recursos humanos especializados y equipos médicos, para garantizar atención de calidad y acceso oportuno en todas las regiones del país, que protejan el derecho a la salud de mujeres y niños”, ha agregado.
 
El dato
 
Según había informado la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Fecolsog) a este medio, los hospitales San Vicente de Paúl de Antioquia, San Ignacio de Bogotá y Santa Cruz de Bocagrande de Bolívar cerraron sus salas de parto. A este cierre se sumaron las clínicas Cartagena del Mar y Crecer de Bolívar, Los Rosales de Risaralda, Buenos Aires y Santo Tomás de César y la del Tolima.

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