Edición Médica

Wilman Jesus Yurgaky, vicepresidente del Colegio Médico del Chocó.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
La salud en el departamento del Chocó está en estado crítico, una situación que se ha presentado desde hace varios años. Además, es una de las zonas del país consideradas como “olvidadas” por el Estado, no solo por la prestación del servicio de salud sino por problemas de conflicto armado y delincuencial.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Wilman Jesus Yurgaky, vicepresidente del Colegio Médico del Chocó (CMC), ha enfatizado que velan por el bienestar de los pacientes, “por eso hacemos actividades académicas permanentemente para que la gente se mantenga actualizada, también miramos en la parte social en el trabajo diario de los médicos.
 
“En el Chocó estamos en promedio unos 270 médicos generales y especialistas, la gran mayoría están ubicados en la capital (Quibdó). En los municipios en su gran mayoría hay 1 o 2 médicos”, ha indicado Yurgaky.
 
Asimismo, el vicepresidente ha resaltado que, en el Chocó hay solo 5 empresas sociales del estado prestadoras de salud de primer nivel, que están en Quibdó, Tadó, Carmen de Atrato, Istmina. “En los otros 25 municipios no tienen empresas sociales del estado sino que, desde hace varios años, unos 8 o 10 años, están siendo liderados por particulares. Aquí no hay una red pública. La red pública es muy pequeña, está solo en 5 municipios, mientras la red privada está en 25 municipios”, ha explicado.
 
Asimismo, Yurgaky ha expicado que “eso tiene una serie de traumatismos, porque no se pueden implementar políticas públicas direccionadas por la Secretaría de Salud, ya que, al centrarse la operación de los particulares, cada particular tiene uno o varios municipios en donde mandan en la salud y manejan esto como un negocio. Ellos son los que definen realmente, qué tipo de atención, qué calidad de atención brinda, y la oportunidad económica”.
 
“En muchas ocasiones como son privados no les pagan puntualmente a los médicos, muchas veces se quedan sin médicos o tienen a un solo médico, entonces no consiguen el recurso humano y lo que hacen realmente es poner en peligro la estabilidad de la prestación del servicio”, ha evidenciado el vicepresidente del gremio.
 
Yurgaky también ha manifestado que “en los municipios como las EPS contratan con los privados, esos privados le compiten los recursos a los hospitales locales, entonces esas entidades del estado deben ser autosuficientes, entonces no son autosuficientes, porque parte de los pacientes se los llevan los privados y normalmente con los privados consultan lo que llamamos nosotros la consulta externa, laboratorio y odontología”.
 
“Con lo público contratan las urgencias, que es lo que más vale, ya que, mantener un hospital abierto 24 horas con el laboratorio, con radiología, con todo es costoso, siempre los privados llevan una ventaja sobre los prestadores del estado”, ha señalado el directivo.
 
Adicional a ello, Yurgaky ha recalcado que, “la situación de los cinco municipios de los prestadores del estado de primer nivel, cuatro están en quiebra, por un déficit desde hace rato. En el Chocó hay un solo hospital de segundo nivel, que es el San Francisco que estuvo 5 o 6 meses en paro, porque está en Quibdó, en donde hay otras 5 empresas de segundo nivel, que compiten con el San Francisco, que le ha venido quitando población e ingresos”.

Un panorama bastante crítico, puesto que, el vicepresidente ha asegurado que han recibido amenazas, “eso es lo más difícil en este momento, lo que ha hecho que la gente esté muy temerosa. Creemos que la salida a los problemas que tiene el sistema de salud es una reforma real a la salud a partir de la ley estatutaria y que la salud sea un derecho fundamental para todos los colombianos”.

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