Edición Médica

David R. Echeverry, presidente de asociación Amci del Eje Cafetero.

Melba Lucía Murillo. Bogotá.
En Colombia no sólo las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)  están llegando al límite de su capacidad de atención, también lo está el personal de la salud que lleva 10 meses atendiendo los pacientes CoVID19. Están padeciendo de crisis emocional.

Tristeza, impotencia, cansancio y estrés son algunas de las causas que hoy tienen a los profesionales afrontando una serie de problemas emocionales debido al aumento exagerado de pacientes graves y decesos en las áreas Covid-19 de todo el país,  lo que los ha llevado a recibir apoyo sicológico.

En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el especialista en Medicina Crítica y Cuidado Intensivo, David R. Echeverry, presidente de asociación Amci del Eje Cafetero manifestó:  “Quizás lo peor no es la ocupación de las UCI, lo crítico es que nos estamos quedando sin personal para trabajar y esto limita mucho la atención, principalmente de los especialistas”.

“La ocupación hospitalaria en los últimos meses ha presentado un aumento exagerado, en algunas regiones hasta del 90 por ciento, obligando a equipar más camas UCI. Lo peor es que nos estamos quedando sin personal,. Y es que no sólo es la carga laboral sino también los problemas emocionales que están afrontando, limitando mucho la atención”.

El  especialista en Medicina Crítica y Cuidado Intensivo ja reiterado: “así como la mortalidad está en aumentado, la carga asistencial también. Y como vamos podríamos presentar un colapso en el tema de atención a pacientes CoVID19.  Con el desorden social que hay en todo el país, pensaríamos que el futuro está muy incierto, porque el crecimiento cada vez es mayor. Los últimos registros demuestran que por día están muriendo 388 personas en el territorio”.

Echeverry ha sido enfático al decir: “lo que se debe tener en cuenta es que la cama UCI no es sinónimo de salvar la vida, porque los pacientes que requieren la Unidad de Cuidados Intensivos es porque tienen una alta probabilidad de muerte y los que están entrenado a estos lugares son pacientes con morbilidades y enfermedades preexistentes. Aunque se hagan todos los esfuerzos para salvarle la vida, es casi imposible de hacerlo en la mayoría de los casos”.

Esta situación no sólo afecta a los familiares, también al personal de la salud. Es por ello que el presidente de Amci en el Eje Cafetero le hace un llamado a la población para que se cuide y tome conciencia que lo que está en juego es la vida, por eso reitera en el uso del tapa bocas, el lavados de manos y el distanciamiento social.

El especialista ha concluido diciendo: “la vacuna se convierte en la esperanza de disminuir el porcentaje de ser infectados, pero hay que tener en cuenta que se requieren de dos dosis  y también de que millones de colombianos se vacunen para así lograr la inmunidad del rebaño, de lo contrario el virus y el desorden social seguirá dejando miles de muertes”.

“La vacuna tiene muchos estudios y el porcentaje de efectividad es muy alto, del 90 por ciento. Que presenta reacciones seguramente que sí. Pero hay que romper los mitos y las mentiras que nos están metiendo para que no le creamos a la vacuna. El llamado es para que las personas que tienen riesgo, deben vacunarse sin pensarlo, porque es la oportunidad de salvar la vida”, ha concluido.
 

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