ELIMINAR EXENCIONES
Propuesta de año rural sin excepciones por parte del Gobierno genera preocupación entre médicos y personal de la Salud
Nuevo borrador ministerial liderado por el jefe de la cartera de Salud revive debate sobre Servicio Social Obligatorio
Guillermo Jaramillo, ministro de Salud.
|
Redacción. Bogotá
Un reciente borrador de resolución del Ministerio de Salud, encabezado por el ministro
Guillermo Alfonso Jaramillo, ha revivido el debate en torno al Servicio Social Obligatorio (SSO), o el
año rural, para los profesionales de la salud en Colombia.
Desde hace tiempo, en el país el SSO ha sido un requisito para obtener la tarjeta profesional y ejercer ciertas profesiones en el ámbito sanitario en el país. Sin embargo, dada la
escasez de plazas en comparación con el número total de graduados, su cumplimiento se ha convertido prácticamente en una lotería.
La propuesta del Gobierno ha previsto
eliminar las exenciones y obligar a todos los estudiantes a realizar este servicio en áreas rurales, incluso si no hay plazas disponibles. Además de médicos, enfermeros, bacteriólogos y odontólogos, se incluirían otras siete profesiones en la lista: fisioterapeutas, nutricionistas, fonoaudiólogos, optómetras, terapeutas ocupacionales, terapeutas respiratorios y químicos farmacéuticos.
Al respecto, estudiantes y profesionales de la salud han expresado su inquietud por esta medida, argumentando que muchos de los lugares asignados para el SSO carecen de las condiciones mínimas para brindar atención médica adecuada. También señalan el
riesgo de seguridad al que se enfrentan en estas zonas, donde la violencia y las amenazas son una realidad cotidiana.
En un comunicado, los gremios y profesionales de la Salud han puntualizado que “en plazas como El Bagre, Zapatoca y Florencia u otras áreas rurales, durante este año de SSO se pone en riesgo la integridad física y laboral de miles de profesionales”.
En ese sentido, han solicitado al Gobierno nacional que
considere todas las perspectivas antes de tomar una decisión final, enfatizando las preocupaciones sobre la seguridad de los profesionales en toda la geografía del país. Los estudiantes aseguran que su petición no refleja falta de compromiso vocacional, sino la necesidad de garantías para su bienestar como futuros profesionales.