Proteger a quienes protegen: llamado urgente a salvaguardar al personal sanitario en zonas de conflicto en Colombia
Durante el año 2023, la Mesa Nacional de Misión Médica documentó un total de 511 actos violentos contra la asistencia sanitaria
La violencia en conflictos armados ha causado graves daños a la salud física y mental de las comunidades.
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Redacción. Bogotá
La violencia inherente a los conflictos armados ha dejado una profunda huella en la salud física y mental de las comunidades colombianas, especialmente en aquellas que
residen en las regiones más remotas del país.
Este flagelo se ha manifestado de diversas formas, desde amenazas y agresiones físicas hasta casos de violencia sexual y otras formas de afectación. En un giro paradójico, aquellos encargados de sanar y aliviar el sufrimiento, el personal sanitario, se convierte en blanco particular de estos actos violentos.
Durante el año 2023, la Mesa Nacional de Misión Médica documentó
un total de 511 actos violentos contra la asistencia sanitaria en todo el territorio nacional. De estos, 140 (27 por ciento) estuvieron directamente relacionados con los conflictos armados. El impacto se ha sentido especialmente en auxiliares, enfermeros, psicólogos, odontólogos, médicos, conductores de ambulancias y equipos de salud pública, quienes han experimentado las secuelas físicas y emocionales de estos incidentes.
Los departamentos de Cauca, Chocó, Arauca, Nariño y Caquetá han sido los más afectados por esta ola de violencia. En algunos casos, equipos enteros de personal sanitario
se vieron obligados a abandonar sus labores, dejando a comunidades enteras sin acceso a servicios de salud.
Asimismo, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha advertido sobre el alarmante incremento en la intensidad de actos violentos, evidenciado por el asesinato de nueve personas, la cifra más alta registrada en los últimos cinco años. Entre las víctimas se encontraban cinco sanadores tradicionales en Cauca y Valle del Cauca.
Esta pérdida no solo priva a las comunidades de sus conocimientos ancestrales y culturales en materia de salud, sino que también pone en peligro la supervivencia de poblaciones que dependen de esta asistencia como su principal recurso.
El programa "Salud Mental para Personal de Salud Víctima de Violencia" ha revelado que, el 86 por ciento del personal participante presenta niveles preocupantes de sufrimiento psicológico. Entre los síntomas más comunes se destacan la ansiedad, las dificultades cognitivas y la irritabilidad, reflejando el i
mpacto individual que sufren estos trabajadores de la salud.
Desde el Comité Internacional de la Cruz Roja, se ha resaltado al personal de salud encargado de brindar atención en medio de las zonas más afectadas por la violencia y los conflictos armados, convirtiéndose en guardianes de la vida.
Su dedicación y esfuerzo son la esperanza que sostiene a quienes dependen de sus cuidados.