Edición Médica

César Edwin Martínez Correa, presidente de la Academia Colombiana de Cirugía Plástica Reconstructiva Estética (Accpre).

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
En el Congreso de la República fue radicado un proyecto de ley que busca prohibir la implementación de biopolímeros y sustancias similares durante procedimientos estéticos y endurecer las penas de cárcel para quienes incurran en estas prácticas. Este ha sido liderado por la presidenta del partido de la U, Dilian Francisca Toro y la representante Norma Hurtado.
 
La iniciativa ha indicado que “se prohíbe y sanciona a aquellas personas naturales y jurídicas que, sin ser especialistas o no cuenten con autorización, realicen los actos médicos señalados en la presente ley, de conformidad con lo establecido en el artículo 7° de la Ley 711 de 2001 y demás normas concordantes”.
 
También ha establecido que la sanción será del doble de la pena que hoy existe por homicidio y lesiones personales. Además, la prescripción de esta sanción no correrá mientras persistan las secuelas nocivas contra la salud de las víctimas.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, César Edwin Martínez Correa, presidente de la Academia Colombiana de Cirugía Plástica Reconstructiva Estética (Accpre), ha dicho que este proyecto lo ven “con buenos ojos”, ya que, de alguna manera entran a regular todos esos procedimientos que se están generando en los spas, peluquerías, gimnasios y en sitios muy informales, “que nosotros llamamos clínicas de garaje, en las que están inyectando sustancias de relleno en el cuerpo, la cara, produciendo una cantidad de daños”, ha agregado.
 
“No solo eso, también están haciendo procedimientos quirúrgicos mínimos, que están produciendo unos efectos secundarios que atendemos nosotros a la semana en todos los consultorios de cirugía plástica del país. En el caso del proyecto de ley de prohibición de aplicación de biopolímeros es excelente, porque los biopolímeros son sustancias extrañas del cuerpo derivadas del petróleo, son vaselinas, glicerinas, siliconas, aceites de avión. No se sabe cómo los adquieren, pero las ponen en áreas en las que el paciente necesita para aumentar su zona glútea, busto, cara, entre otros”, ha manifestado Martínez Correa.
 
Asimismo, el presidente de la Accpre ha señalado que “no presenta una reacción inmediata, pero al pasar unos días o semanas se pueden presentar síntomas. Estos son de difícil manejo quirúrgico. Nosotros vemos muy bien ese proyecto”.
 
Es de destacar que, la aplicación de biopolímeros ha sido un problema que, afectado a muchos colombianos, entre los casos más conocidos están el de Lina Tejeiro, Jessica Cediel y la periodista Cristina Estupiñán, son algunos de los más resonados, que fueron víctimas de procedimientos estéticos en los que les pusieron ese tipo de sustancias.
 
“No hay unas estadísticas exactas con respecto a este tema, pero nosotros conocemos los casos que llegan a los consultorios que son muchos, pero por cada paciente que van a los consultorios hay tres o cuatro que no consultan, porque les da vergüenza, se culpa de lo que les hicieron”, ha recalcado Martínez Correa.
 
“Además, un procedimiento quirúrgico para extraer los biopolímeros de la cara u otras zonas, son por los tiempos quirúrgicos y por la complejidad son muy costosos, su precio puede estar en más de 15 millones de pesos y necesitan dos o tres procedimientos de estos. La mayoría de pacientes que se ven afectadas por los biopolímeros son de estratos 1,2 y 3, es un tema bien difícil”, ha explicado Martínez.
 
El proyecto ha comprometido a las entidades de salud a hacer un control y veeduría permanente a los establecimientos que ofrecen servicios estéticos y creará un sistema de información para la comercialización y uso de sustancia modelantes ilegales.
 
“Los cirujanos plásticos atendemos de 3 a 4 pacientes con biopolímeros, al mes son unos 12 o 15 pacientes que estamos viendo con esa condición y en el país somos más de 500 cirujanos plásticos. Los costos de esos procedimientos de extracción de biopolímeros no son asumidos por las EPS, ya que son intervenciones reconstructivas. Las EPS atienden lo que son urgencias y otro tipo de enfermedades con manejo crónico, lo de biopolímeros se puede definir que fue por voluntad del paciente, adicional no está afectando la vida del paciente de manera inminente”.
 
Finalmente, Martínez ha enviado un mensaje para todas las personas que se han aplicado sustancias extrañas en el cuerpo, “para que consulten a un cirujano plásticos reconstructivo estético. Nosotros hacemos una muy buena evaluación y nos damos cuenta si el producto está localizado o está empezando a migrar”, ha concluido.

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