Edición Médica

Olga Lucía Herrera Losada, presidenta de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE).

Redacción. Bogotá
El reciente suicidio de la médica residente Catalina Gutiérrez Zuluaga, de la Universidad Javeriana, ha desencadenado una serie de denuncias sobre maltrato, humillaciones y condiciones laborales abusivas en la formación médica en Colombia. Esto ha puesto de relieve la crisis en el bienestar de los residentes y la necesidad de mejorar sus condiciones de trabajo.
 
En ese sentido, la Sociedad Colombiana de Anestesiología (SCARE) ha emitido un contundente comunicado expresando su profunda preocupación y tristeza por el alarmante aumento de suicidios entre estudiantes y profesionales de la salud en Colombia durante 2024. Según ha resaltado el gremio, este fenómeno ha sido exacerbado por el acoso laboral, sexual y académico; revelando graves deficiencias estructurales en las instituciones de salud y educativas del país.
 
De acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, los suicidios entre los profesionales de la salud han aumentado un 25 por ciento en comparación con el año anterior.
 
Además, las tasas de suicidio entre los estudiantes de carreras relacionadas con la Salud también han mostrado un incremento significativo. Investigaciones recientes y testimonios de las víctimas señalan que ambientes laborales y académicos tóxicos, junto con una presión excesiva y falta de apoyo emocional y psicológico, son factores determinantes en esta crisis.
 
Cabe mencionar que, los informes de diversas organizaciones documentan casos específicos que ilustran el sufrimiento de quienes han sido víctimas de acoso. Para la SCARE, estos entornos adversos fomentan el estrés constante, la ansiedad y la depresión, elementos que están deteriorando, gravemente, la salud mental y, en algunos casos, conducen a decisiones trágicas como el suicidio.
 
De ese modo, el gremio de anestesiólogos ha extendido sus más sinceras condolencias a las familias, amigos y colegas de las víctimas, y se compromete a honrar su memoria con acciones concretas para prevenir futuras tragedias.
 
La SCARE ha manifestado su rechazo a todas las formas de acoso, ya sean laborales, sexuales o académicas, subrayando que la dignidad y el respeto son derechos fundamentales que deben ser garantizados a todos los profesionales y estudiantes de la salud.
 
De igual forma, ha hecho un llamado urgente a todas las instituciones de salud, gubernamentales y académicas para que trabajen de manera conjunta en la implementación de estrategias de prevención y políticas efectivas contra el acoso. También insta a estas instituciones a proporcionar mecanismos de apoyo emocional y psicológico a sus empleados y estudiantes, con el fin de crear entornos seguros y saludables para todos.

---