Edición Médica

Patricia Vélez, presidenta de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación, junto a varios representantes el sector salud de Colombia.

Redacción. Bogotá
Durante un seminario organizado por la Universidad Externado de Colombia, la presidenta de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE), Patricia Vélez, ha presentado los resultados de una investigación publicada en la Colombian Journal of Anesthesiology, titulada “Impacto de la pandemia por SARS-CoV-2 en anestesiólogos colombianos”
 
El estudio de encuesta precisó que, la práctica de la anestesiología durante la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto psicológico, el cual se ha asociado a dilemas éticos, sobrecarga de trabajo y riesgo laboral que han presentado los profesionales.
 
De acuerdo con el documento, el estudio observacional ha efectuado una encuesta a los médicos anestesiólogos miembros de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE), con el fin de indagar sobre la jornada laboral, la seguridad en el trabajo, las normas y estrategias de prevención y los aspectos éticos involucrados en la toma de decisiones.
 
La investigación ha previsto comprender los diferentes problemas que afectan a los anestesiólogos, en particular con respecto a la ética profesional en el proceso de toma de decisiones, el aumento de la carga de trabajo personal y el riesgo potencial en términos de su propia seguridad y salud, como consecuencia de trabajar durante la pandemia.
 
Sobre los resultados del estudio
 
Para llevar a cabo la encuesta se ha contado con la participación de 218 anestesiólogos. La mayoría de los encuestados consideró que no hubo un aumento significativo en su carga de trabajo, a excepción de aquellos en cuidados críticos, es decir el 42,5 por ciento de los encuestados (n=17). 
 
Por otro lado, la mayoría de los participantes han considerado que el tiempo libre no es suficiente. El 55,96 por ciento (n=122) de los participantes dijeron sentirse medianamente seguros con las medidas de bioseguridad, pero con mayor riesgo de contagio versus otros practicantes.
 
El 72,9 por ciento (n=159), asimismo, han argumentado que usaban su propio dinero para comprar artículos personales (Equipo de protección, EPI). También hubo evidencia de que una cuarta parte de los encuestados se ha enfrentado a dilemas éticos durante la reanimación de pacientes infectados con SARS-CoV-2.
 
Finalmente, la investigación ha resaltado que es un acercamiento preliminar a la situación que se vive en Colombia a raíz de la pandemia. Se ha destacado que los anestesiólogos serían los profesionales que perciben mayor inseguridad asociada debido a diferentes factores como mayor riesgo de infección, escasez de PEE y   burnout, entre otros. 
 
Finalmente, Vélez ha hecho un llamado a reconocer “el trabajo fundamental de todos los anestesiólogos, y comprender el impacto que la pandemia ha tenido en estos profesionales y en general en todo el talento humano en salud”.
 

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