MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD
¿Funciona la cuarentena para detener los contagios por COVID-19?
El profesor epidemiólogo y salubrista de la Universidad de los Andes, habla acerca de su posición con respecto a esa medida
Luis Jorge Hernández, profesor epidemiólogo y salubrista de la Universidad de los Andes.
|
Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
En las últimas semanas con todo el tema del tercer pico de la pandemia, el aumento de casos, la falta de camas en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), por lo que l
as autoridades competentes han optado por volver a implementar las cuarentenas en varios departamentos y ciudades del país.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA,
Luis Jorge Hernández, profesor epidemiólogo y salubrista de la Universidad de los Andes, ha indicado que “las cuarentenas fueron útiles al principio de la pandemia, porque ayudaron a aplanar la curva y dar espacio para el alistamiento de las unidades médicas. En este momento las cuarentenas han perdido su credibilidad, adicional la gente está cansada de las cuarentenas, ya que no se ha demostrado su eficacia y deberías estar implementando medidas mucho más selectivas más focalizadas, es que encerrar a cinco millones de personas no es viable y tampoco se encierran”.
“Un ejemplo de todo lo anterior ya mencionado, son las aglomeraciones en Transmilenio, es mejor reforzar los controles sanitarios o las cuarentenas más pequeñas por barrios, que sirvan a una grande que no sirva. Una cosa es lo formal y otra lo real, igualmente las cuarentenas es meter a la gente y encerrarla. Es de tener en cuenta que, el virus se transmite en espacios cerrados y no en espacios abiertos, es una contradicción. Adicional, afecta la salud mental”, ha indicado Hernández.
Hernández
ha manifestado que “las cuarentenas son un fracaso para la salud pública y ya no sirven, porque si estuviéramos haciendo las cosas bien por parte del Gobierno y de los ciudadanos no necesitaríamos cuarentenas”.
¿Qué otras medidas se pueden implementar?
“Decimos que las cuarentenas son un fracaso para la salud pública, ya que si hiciéramos las cosas bien no tendríamos que pensar en eso.
Lo que hay que hacer, primero por parte de los ciudadanos es el autocuidado, uso de tapabocas, lavado de manos y distanciamiento, no le podemos echar la culpa a toda la ciudadanía, hay una minoría que lo está cumpliendo, hay que identificarla y focalizarla, no visitas familiares, nos sitios de rumba, porque es ahí donde el contagio aumenta. Pero el Gobierno también debe hacer seguimiento a la aplicación de los protocolos de bioseguridad, realizar seguimiento a los focos de infección, identificar cuáles son las zonas con mayor transmisibilidad o con mayor tasa de casos activos en Barranquilla, Medellín y otras ciudades que están con aumento de casos”.
¿Qué es lo mejor para Bogotá?
“El caso de Bogotá lo más recomendable es actuar en las UPZ y saber en dónde se infectaron las personas, la mayoría de ocasiones se da entre amigos y familiares. Lo otro es que si una persona sale positiva se le debe hacer el rastreo de contacto, identificarlos y aislarlos, pero la gente no se está aislando por temas socioeconómicos, la mayoría son trabajadores informales, taxistas, que no tienen la posibilidad de aislarse, entonces en vez de hacer algo más focalizado que sirva, es más costoso una cuarentena grande y genera muchos otros problemas como de salud mental. Hay responsabilidad de algunos ciudadanos y del Gobierno”, ha dicho el epidemiólogo.
“Se ha fallado, porque si estuviéramos haciendo las cosas bien, no estaríamos en cuarentenas que ya no sirven, que no tienen ninguna utilidad, además cerrar los parques y las ciclovías no sirve, la gente debe estar en espacios libres y no encerrada”, ha añadido.
“
La vacunación está muy lenta. Se están vacunando entre 50 a 80 mil personas, eso es bajito. El compromiso del plan nacional de vacunación que quiere lograr la inmunidad de rebaño en diciembre de 2021, a este paso no se va a lograr. Entre más rápido nos vacunen mejor, debido a que damos menos tiempo y espacio para que el virus haga variantes. Hay que lograr la inmunidad de rebaño rápido. Tenemos muchas barreras administrativas, vamos muy a paso de tortuga”, ha concluido Hernández.