Edición Médica

Jorge Alberto Cortés, médico e infectólogo, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional.

Karen Juliete Rojas Gaitán. Bogotá
Con respecto a la aplicación de la segunda dosis han surgido muchas dudas por el retraso en la aplicación y las consecuencias que podrían tener este hecho y es que con el plan de vacunación se han presentado problemas en temas de logística, lentitud, entre otros.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Jorge Alberto Cortés, médico e infectólogo, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, explicó que “ha habido un retraso con la aplicación de la segunda dosis en personas de edad con la vacuna proveniente de China. No hay ningún tipo de consecuencias si no se aplica en los tiempos. Cada vacuna tiene una ventana de aplicación de su dosis. No es muy clara para la vacuna china, hay más información con otras vacunas, por ejemplo, la venta de aplicación de Pfizer es entre el día 17 al 42 después de la primera dosis, la aplicación de la vacuna de Oxford es entre cuatro a 12 semanas, de acuerdo con la información del fabricante lo recomendable es hacerlo a las 12 semanas”.
 
Cortés ha agregado que “de la vacuna china no hay muchos datos, en los estudios iniciales que realizaron, muestran que tarda entre dos a cuatro semanas, se quedan con los esquemas inmunológicos que producen. A veces estirar tanto el tiempo de la segunda dosis es complicado por la probabilidad de que los pacientes no tengan la protección completa de la vacuna”.
 
En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección ha dicho que para el 11 de abril había 17.483 casos nuevos de COVID-19 en el país. Según el reporte, hay 281 fallecidos nuevos y se procesaron 68.067 muestras.  Adicional, la entidad informó que a “Colombia sigue recibiendo vacunas contra la COVID-19. En la tarde de hoy llegó al país un nuevo lote de 551.070 dosis de vacunas del laboratorio Pfizer, con las que continuaremos avanzando en el Plan Nacional de Vacunación”.
 
“La preocupación más grande con la demora en la vacunación con respecto a la segunda aplicación, es que no la reciban, esas son oportunidades perdidas de vacunación. Desde la perspectiva de la seguridad, eso no afecta de forma importante, porque los retrasos serán de dos semanas o menos, entonces es muy poco probable que haya efectos negativos desde la respuesta inmunológica de las defensas o anticuerpos que se esperan genere la vacuna”, ha dicho el especialista.
 
También ha agregado que “quizá el impacto más grande y global sea en este momento, que la gente no reciba su segunda dosis en este momento, porque se sabe que la efectividad de las vacunas aumenta a medida que pasa el tiempo hasta dos a cuatro semanas, después que se ha aplicado la segunda dosis, que es el momento en el que se logra mayor protección de las vacunas que se conocen. Al retrasar la segunda dosis significa que se demorara más tiempo para que la gente esté protegida”.
 
“De hecho en los hospitales si se ve a personas mayores que recibieron la primera dosis, pero no la segunda, que de alguna manera lo evidencia es eso y es que si la vacunación se hubiera realizado antes tendrían una mayor posibilidad de protegerse”, ha indicado Cortés.
 
¿Y la situación de Bogotá?
 
“El número de casos se ha elevado notablemente y el beneficio de tener cuarentenas que, en este momento de acuerdo a los datos de Bogotá, hay una ocupación del 60 por ciento en las Unidades de Cuidados Intensivos con pacientes de COVID-19. En Bogotá con respecto a dos picos anteriores, es que los pacientes que tienen otras enfermedades siguen siendo muy frecuentes, también en eso puede haber un beneficio en la cuarentena, ya que se disminuyen los accidentes de tránsito, además disminuyen las tasas de mortalidad”, ha manifestado.
 
“Probablemente se requieran tomar otras medidas como cerrar las salas de cirugía, el problema es que eso genera en los hospitales pérdidas en sus ingresos, es posible que deba mantener esas medidas, todo dependerá del resultado, que se verán en dos semanas, que es el tiempo en el cual los contagios que prevengo hoy, se ven en la menor necesidad de hospitalizaciones, entonces el impacto de las cuarentenas se verá en ese tiempo. Además, en esta ocasión la ciudad se cerró en la segunda semana del pico”.
 
“El Plan de Nacional de Vacunación está quedado en sentido de que hemos vacunado dos millones de personas por mes, nos tomaría todo el año para lograr 17 millones de vacunados, pero la mayor dificultad ha sido la disponibilidad de las vacunas ya que, si hubieran llegado a mayor velocidad, se podría acelerar el plan de vacunación, entonces hay una situación logística”, ha concluido Cortés.

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