Edición Médica

Carlos Álvarez, epidemiólogo.

Redacción. Bogotá
La Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en marcha el ensayo clínico ‘Solidarity’, en el cual han participado varios países, entre ellos Colombia, que busca encontrar un tratamiento efectivo contra la CoVID19. El organismo ha señalado que el estudio multinacional tiene como objetivo estudiar la seguridad y eficacia de 4 posibles tratamientos médicos, donde 4.000 pacientes contagiados con el virus serán partícipes del ensayo clínico en 45 países del mundo.
   
Siendo una carrera ‘contra reloj’, el ensayo clínico, que estará bajo la coordinación del Epidemiólogo Carlos Álvarez, contará con el apoyo de 5 centros médicos de diversas ciudades como: Bogotá, Barranquilla y Cali, los cuales fueron aprobados por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
 
El grupo de Investigación Clínica del Invima ha informado que la entidad dio el aval a 3 centros en Bogotá: Clínica Colombia, Clínica Infantil Santa María de Lago y Clínica Reina Sofía; 1 en Cali: Clínica Sebastián de Benalcázar; y 1 en Barranquilla: Clínica Iberoamericana. Según Invima, “tras modificar los brazos del tratamiento, únicamente se están evaluando el Remdesivir e Interferón”, debido a un comunicado manifestado por Carlos Álvarez, quien notificó a la autoridad sanitaria la suspensión de la cloroquina y Lopinavir / Rinotavir.
 
De igual forma, Invima ha señalado en un comunicado de prensa que, “este estudio multinacional cuenta con un diseño adaptativo que permite cerrar y abrir brazos de tratamiento, teniendo en cuenta la nueva información relevante que se genere durante la terapia, lo que representa una ventaja al garantizar que sólo contenían en el estudio los medicamentos que puedan tener un mejor perfil de eficacia y seguridad”.
 
Asimismo, el Invima ha reiterado que los medicamentos utilizados en el ensayo clínico, deberán aplicarse “única y exclusivamente en el marco de estudios clínicos”. Adicional a ello, la entidad ha recalcado que su compromiso con la comunidad y el personal médico ha sido “facilitar la búsqueda de posibles opciones terapéuticas a través de rigurosos protocolos de investigación clínica, manteniendo los estándares científicos de evaluación que permitan recolectar información robusta y de calidad acerca de la eficacia y seguridad, protegiendo la salud pública de los colombianos”.

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